ORIZABA.- No es una amenaza, es una realidad que Fidel Kuri Grajales se quiere llevar al equipo de los escualos de Veracruz.
El dueño de los jugadores de los Tiburones se encuentra negociando con empresarios sinaloenses, para entregar en sociedad el equipo de fútbol.
Cabe señalar que su amenaza de llevarse al equipo del Estado, en caso de la derrota electoral de su partido, provocó el enojo del Gobernador Javier Duarte, así como de Héctor y Miguel Ángel Yunes y una generalizada reprobación de la afición futbolera jarocha.
Lo que quiere hacer Kuri Grajales es un robo; la franquicia y nombre de los Tiburones es del Gobierno, el Estadio “Pirata” Fuente lo tiene en comodato, y como si fuera poco el orizabeño carga con una demanda de sus empleados, por violar leyes laborales.
Habría que recordar que el 13 de noviembre del 2013, el Gobernador Javier Duarte firmó un contrato de promesa de comodato y usufructo con la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A.C., administradora del equipo de fútbol Tiburones Rojos de Veracruz, para favorecer a Fidel Kuri Grajales.
Habrá que recordar además que el período concedido por Duarte de Ochoa concluyó formalmente en enero de 2014, pero hasta la fecha, Kuri Grajales opera, administra y lucra con los bienes del Estado, y ninguna autoridad ha evitado esta irregularidad.
