Los veracruzanos están a cuatro días para hacer historia en la jornada electoral del 5 de junio. Por toda la entidad se pide a gritos un voto inteligente y útil para hacer realidad lo que plasmó el poeta brasileño Pedro Casaldáliga en sus Sonetos de Vigilia: “Votar para botar/ para echar fuera,/ Si no es para cambiar,/ votar no vale la pena”.
Ni por asomo los veracruzanos deben dejar pasar la oportunidad de cambiar las cosas y dar un escarmiento a los traidores y malos gobernantes. Sobre todo, deben evitar lo que recitó el escritor potosino Guillermo Aguirre y Fierro en su poema “Elecciones”: darles el poder a los verdugos. Ya no más. “El león falleció ¡triste noticia!/ y van, con la más pura democracia/ a nombrar nuevo rey los animales/ Las propagandas hubo electorales,/ prometieron la mar los oradores/ y… he aquí algunos de los electores:
Aunque les parezca a ustedes bobo,/ las ovejas votaron por el lobo;/ y como son de buenos corazones/ por el gato votaron los ratones./ A pesar de su fama de ladino,/ por el zorro votaron las gallinas,/ y la paloma inocente,/ inocentemente votó por la serpiente./ Las moscas, nada hurañas,/ querían que gobernaran las arañas;/ el sapo ansía y la rana sueña/ con el feliz reinar de la cigüeña.
Con un gusano me topo/ que a votar se encamina por el topo;/ el topo no se queja/ más da su voto a la comadreja./ Los peces, que sucumben por su boca,/ eligieron gustosos a la foca./ El caballo y el perro, no les asombre,/ que hayan votado por el hombre./ Y con dolor profundo/ por no poder encaminarse al trote,/ arrastrábase el asno moribundo/ a dar su voto por el zopilote”.
El PETATE DEL MUERTO
El Diputado orizabeño Fidel Kuri Grajales vuelve a las andadas, a realizar proselitismo electoral utilizando al club deportivo Tiburones Rojos. Ahora amenaza con llevarse al equipo de fútbol fuera de Veracruz, si no gana el candidato Héctor Yunes Landa, y advierte que la afición local se quedará sin espectáculo en el caso de que la victoria sea para la oposición. En especial se refirió al panista Miguel Ángel Yunes Linares, al que acusa de que se propone no apoyar financieramente a los equipos deportivos profesionales.
Vaya que Kuri Grajales sacude ‘el petate del muerto’ a unos cuantos días de la jornada electoral, con la intención de asustar a los aficionados para que voten por su partido. Sin embargo, el legislador priista miente con tal amenaza, ya que en primer lugar, el propietario de la franquicia Tiburones Rojos es el Gobierno Estatal, es decir, todos los veracruzanos. Se podrá llevar a otro Estado a sus jugadores y los podrá llamar como quiera: reboceros, petateros, huaracheros, chicharroneros, bicicleteros o como se le antoje, pero nunca Tiburones Rojos.
Ese nombre le pertenece a los veracruzanos. Los Tiburones Rojos no son patrimonio del orizabeño y la afición no se debe dejar engañar. En segundo lugar, el amago del priista no sólo es por el temor de que pierda el tricolor las elecciones del domingo próximo, sino porque de llegar un gobierno opositor forzosamente tendrá que investigar, y sancionar todos los chanchullos que se han hecho con el dinero público inyectados a ese club deportivo. Desde las arcas estatales han fluido cientos -quizás miles- de millones de pesos hacia el equipo de fútbol, pero el dinero no ha sido ocupado para mejorarlo, sino que se lo embolsaron los diferentes concesionarios, entre ellos el orizabeño.
También deberá hacerse la revisión judicial sobre el comodato sin fecha de caducidad del estadio Luis de la Fuente “El Pirata”, ubicado en Boca del Río, que el Gobierno Estatal le entregó a Fidel Kuri en diciembre del 2015. Como se sabe, los diputados locales aprobaron sin chistar esa propuesta para ceder el estadio, el logotipo y marca de los Tiburones Rojos, así como el Centro de Alto Rendimiento, ubicado en el mismo inmueble, a la asociación civil “Promotora del Valle de Orizaba”, que es propiedad de Kuri Grajales.
Con ello, le ‘regalaron’ inmoralmente un patrimonio estatal y debe ser sometido a revisión, pues un bien de los veracruzanos no debe ser usufructuado para hinchar los bolsillos de un empresario. Por cierto, ya en el 2015, Kuri Grajales fue amonestado por las autoridades electorales por usar al equipo de fútbol para promocionarse como candidato a la diputación federal y ahora vuelve a tratar de ganar votos para el PRI asustando con agarrar sus tiliches e irse de la entidad. El que perderá el negocio es él.
LOS PRONÓSTICOS
A unas horas de que se realicen los comicios, los pronósticos son cerrados -aunque no de empate como se quiere aparentar- entre los aspirantes a la Gubernatura, mientras que para la elección de Diputados Locales se estima un reacomodo en la geografía política. El PRI prevé conservar mayoría en el Congreso Local para la próxima legislatura, ganando entre 18 y 22 distritos, según lo expresado por algunos líderes, aunque esas son estimaciones demasiado halagüeñas. Por su lado, la coalición PAN-PRD afirma que van por la mayoría de las curules, pero al igual que el tricolor no da cifras ni nombres específicos de las demarcaciones donde esperan ganar.
No obstante, combinando la información de fuentes consultadas en ambas fuerzas políticas, el PRI perdería por lo menos la mitad de los Distritos que actualmente conserva. El pronóstico más mesurado es que el tricolor con sus aliados ganaría 13 Distritos, la coalición PAN-PRD se quedaría con 12 y cuatro serían para el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Algunos Distritos ya están ‘cantados’. Por ejemplo, es casi invariable que Morena se quede con Xalapa Urbano y Rural, así como con Coatzacoalcos I y Coatzacoalcos II. Algunos afirman que Morena podría conquistar -sí así se le puede llamar- al menos dos o tres demarcaciones más. Dicha previsión es vaga, pero no imposible.
La alianza “Unidos para rescatar a Veracruz” (PAN-PRD), tiene los triunfos en la bolsa en Veracruz Urbano y Rural, Boca del Río, Tantoyuca y Álamo. A estos se agregarían los Distritos de Tuxpan, Poza Rica, Papantla, Emiliano Zapata, Huatusco, Orizaba y Zongolica. Casos particulares son estos tres últimos Distritos de la zona Centro, pues en Orizaba, que ya conserva el PAN con la curul de Alejandro Zairick Morante, se ganaría por la impopularidad del candidato del PRI, Juan del Bosque y el apoyo por debajo de la mesa, de muchas estructuras del tricolor e incluso de la municipal a favor de la tuxtleca, pero avecindada en la zona fabril, Alma Rosa Hernández. En Zongolica, se daría una vuelta al torniquete histórico, pues el PRI podría perder la diputación porque los cacicazgos están divididos.
El tricolor se fracturó, pues postuló a una desconocida, Jessica Viviana Victoria Atlahua, y el exdiptuado Tomás López Landero se encaprichó al lanzarse por el PVEM, lo que partirá la votación y la beneficiada es la candidata panista Dulce María García López. Salvo que de última hora los caciques priistas vuelvan a unirse y a operar en conjunto el fraude, aunque se odien, la derrota para el Revolucionario Institucional está anunciada en esa región serrana.
En Huatusco el priismo también está inconforme por la postulación de la panista Carmen Cantón Croda y entonces se espera el voto de castigo en las mismas filas del partido oficial. Por si fuera poco, ahí tienen un experto en la operatividad electoral –léase mapache-, el exlegislador Víctor Serralde Martínez –o como se llame en realidad- que se comprometió a ganar el Distrito para asegurar una postulación al Senado en el 2018. Claro, salvo que el señor Serralde ya haya vendido la plaza al Palacio de Gobierno –ya ven que es bueno para los negocios de la política-, entonces el tricolor conservaría esa curul.
Para el PRI, aseguran las fuentes consultadas, serían los Distritos de Pánuco, Martínez de la Torre, Misantla, Perote, Coatepec, Medellín de Bravo, Cosamaloapan, Santiago y San Andrés Tuxtla, Cosoleacaque, Minatitlán, Acayucan y Córdoba. En este último Distrito la situación está para llorar, no porque gane el PRI o el PAN, sino porque es tan malo el pinto como el colorado. Los cordobeses no tienen opciones para asegurar un buen representante popular.
El tricolor lleva a Juan Manuel del Castillo, y el PAN, aún cuando postula a la exdiputada María de los Ángeles Sahagún, existe la versión de que hay un pacto soterrado del Ayuntamiento que encabeza Tomás Ríos con Palacio de Gobierno, para facilitar el triunfo del priista. De ahí que muchos aseguren que los cordobeses puedan optar por el candidato de Morena, José Antonio Amador González, aunque sólo la voluntad férrea del cambio entre los electores podría lograr dicha utopía.
Queda pendiente –según los enterados- el Distrito de nueva creación que es Camerino Z. Mendoza, aunque algunos afirman que el clero ya tiene casi electo a Jorge David Reyes Vera, candidato del PRI y sobrino del Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios. La Iglesia Católica quiere su “santa-bancada” en el congreso local y así, sumaría otro Distrito bajo rectoría del tricolor para hacer 14. Ojalá que los electores de Ciudad Mendoza se guíen por la razón y no por la fe enajenante, además de que ahí tienen una opción inmejorable que es el candidato independiente y activista, Julio Atenco Vidal.
ANALFA-BESTIAS
Hay algunos temas que se han quedado en el tintero durante los días de campaña y es ilustrativo retomarlos, aún cuando sean meramente anecdóticos y algunos hasta chuscos, pues abonan al análisis de las opciones para elegir. Uno de ellos es que la candidata del PT, Alba Leonila Méndez Herrera –a la que ya bautizaron como “Lady Huevos” por llevar su canasta de blanquillos al último debate- no pudo citar ni siquiera uno de los personajes ilustres de Veracruz, cuando se lo preguntaron en un programa de sátira que se transmite en la web.
La señora a duras penas balbuceó el nombre de la cantante Yuri, lo que comprueba que siempre dijo la verdad sobre su niñez allá en Atzalan, donde iba a una escuela tan jodida que ni siquiera le enseñaron historia. Eso sí, Alba Leonila no sabrá de historia, pero sí de negocios y en esta campaña se llevó 40 millones de pesos pagados por la fidelidad, para servir de golpeadora contra el candidato de la alianza PAN-PRD. Con esos millones ya tiene para pagarse una escuela privada, donde repita la primaria o por lo menos un profesor particular para que la alfabetice.
Algo similar sucede con el candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, quien tampoco no supo citar el nombre de cinco libros leídos recientemente. Ante la pregunta, farfulló diciendo que uno tenía título en inglés, pero nunca lo pudo decir y para salir del aprieto afirmó que leyó el último libro escrito por el tabasqueño Andrés López Obrador, mismo que tampoco pudo citar. Vergüenza deben sentir sus alumnos preparatorianos y universitarios a los que les imparte clases.
