Zongolica.- Veracruz está en puerta de sufrir una crisis alimentaria al igual que estados del norte del país, como Chihuahua, anticipó el secretario general del Sindicato Nacional de la Industria Alimenticia, Silvestre Molina Báez.
“No se trata de inventar el agua tibia, esto es una realidad que no sólo se ve en un estado en particular sino en toda la República; las sequías y malas administraciones estatales son la causa de la crisis de alimento en México”, expresó el dirigente.
En los últimos años, comentó, además de las contingencias naturales, así como las malas administraciones estatales y locales, las productoras de granos han sido las principales causantes de esta situación.
“Con la nueva administración federal, deseamos que dependencias como la Sagarpa se pongan a trabajar y no se conviertan en nido de aviadores y gente burocrática que nada tiene que ver con la producción de alimentos”, aseveró Molina Báez.
Veracruz -externó- puede ser el yunque de abastecimiento de granos del país, todo es posible, pero depende de la responsabilidad y entrega de los gobiernos en turno.
“Si hablamos de estados como Veracruz o Tlaxcala, por su situación geográfica en materia alimenticia se vuelven autosuficientes, pero no deben confiarse”, asentó el entrevistado.
El dirigente de trabajadores del sector alimenticio indicó que el sexenio anterior concluyó, en materia del campo y alimentos, con un apoyo nulo, limitado a apoyar a sus incondicionales y amigos.
Por otro lado, el dirigente de los trabajadores del sector alimenticio destacó que la relación laboral con los grupos empresariales como Herdez y otras trasnacionales, ha sido muy bueno y de respeto, a pesar del ingreso de corrientes como el “outsourcing”.
Expresó que las transnacionales, con las grandes crisis que atrajo el Gobierno federal, fueron las menos afectadas, por lo que no les pegó en cuanto a pérdida de empleos.
Mencionó que con quienes tienen relación laboral, a través de la CROM, más del 90 por ciento de la producción van a los mercados internacionales, y por ello no se ven amenazadas sus plazas laborales.
Noé Carrillo
El Buen Tono