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Realizan tala clandestina

Superiberia

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Amatlán.– Más de una hectárea de un rancho en Santa Anna ha sido talado, afectando el ecosistema de la ribera del Atoyac; sin embargo, las autoridades no vigilan la zona para evitar que daños al medio ambiente, ya que para derribar un árbol deben contar con un permiso de la Profepa y Semarnat.

Los vecinos que manifestaron la queja señalaron que desde hace días han escuchado las sierras y en un recorrido realizado por el lugar fue detectada la tala de árboles maderables, los que para ser derribados requieren de permisos de las autoridades  correspondientes.

Los talamontes aprovechan trabajar en esta área ante la dificultad del camino y la nula vigilancia que existe en el lugar; sin embargo, los vecinos quienes se han percatado de esta situación realizaron la denuncia pública y así hacen un llamado a las autoridades correspondientes para evitar más daños al río.

Esto porque el predio que está siendo talado se encuentra unos metros arriba de donde se registró el socavón del Atoyac, área que no está siendo protegida por nadie y que presuntamente nuevos dueños de ranchos o predios sólo llegan a explotar los recursos naturales sin las medidas adecuadas.

Los vecinos que solicitaron el anonimato, manifestaron que “es necesario que las autoridades vigilen, sólo el nacimiento y una parte del río arriba del canal está protegido pero la parte baja sólo lo explotan y tememos acaben con el afluente, porque hay que conservar la naturaleza para la preservación de la fauna y porque así tiene vida el río”.

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