Xúchiles.- Un derrame de gasolina, producto de la volcadura de una camioneta con combustible robado, sobre el río Blanco, ha afectado a decenas de familias del municipio de Omealca.
Desde la semana pasada, un intenso olor se percibe en por lo menos cinco kilómetro río abajo, lo que ha generado problemas de salud entre los habitantes de tres comunidades.
El alcalde Juan Manuel Torres Camacho, explicó que una camioneta que transportaba bidones cargados de gasolina extraída ilegalmente de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) volcó y provocó que miles de litros de combustible se regaran hacia el río, a la altura de la comunidad de Xúchiles.
“Lo que huelen las familias son residuos acumulados sobre el río Blanco, Pemex ya tomó cartas en el asunto, está controlado y están sustrayendo el combustible”, afirmó el edil.
No obstante reconoció que cuando el calor se intensifica es cuando el olor más se percibe y afecta a las familias cercanas de donde ocurrió el derrame.
A su vez, familias de la comunidad de Xúchiles, una de las más afectadas, aseguran que llevan una semana soportando el olor a gasolina que es tan penetrante que han tenido que ir a dormir a casa de otros familiares, por los dolores de cabeza que les generan.
“Ahorita ya huele menos, no sabemos qué pasó, la semana pasada no podíamos ni dormir, algunos les dio vómitos”, dijo.
El agua del río, de por sí contaminado, corre con un color negrizco, a causa del combustible regado.
“Hubiera visto el sábado y domingo, estaba más negra el agua, y el olor era más fuerte”, puntualizó una habitante.