in

La pobreza tiene nombre de mujer

Superiberia

5

Huatusco.- ¿De cuántas maneras se puede ser madre? De muchas y muy diversas. En primer lugar en la decisión voluntaria de la mujer y de su pareja, que de la misma forma decide estar con ella en ese proceso. Sin embargo, no todas las maneras de ser madre pueden celebrarse.

Las madres desempleadas o con sueldo mínimo, actualmente se encuentran desprotegidas por falta de una Ley que las ampare, o un programa de apoyo económico que las proteja o ayude, sobre todo de las que abusaron sexualmente.

Lucía es una mujer de 27 años,  tiene ocho hijos, no tuvo acceso a la educación básica, es prácticamente analfabeta, la pareja con la que procreó sus últimos seis hijos la abandonó e intermitentemente aporta para la manutención de su familia. 

Su voz es tenue como un sollozó, continúa el relato entre las interrupciones de sus vástagos, disculpándose por la labores de madre que le impiden continuar fluidamente con la entrevista, pierde el hilo de su historia mientras prepara una mamila para el más pequeño.

La madre de Lucía enfrentó una situación similar, fue abandonada y posteriormente inició otra relación, la pareja en turno era violenta con sus hijos, no existió amor para con ellos, mucho menos dinero, esto la orilló a abandonar la primaria  y decidió trabajar para aportar a la manutención de sus hermanos.

A los ocho años Lucía no comprendía por que su papá la maltrataba tanto, hasta que descubrió de forma fortuita que él no era su padre biológico, la única información que tiene de su papá (el que la engendro), es que era un marino cubano que conoció a su madre en el puerto de Veracruz, la carencia de identidad es un fantasma que hasta ahora carga en su vida.

Retoma y elige otra madeja de su historia, los primeros trabajos en los que inició fue en las labores domésticas, “me fui con una señora que vende mole, fui a trabajar a Veracruz, después a Cosco a una feria y ahí me paso algo muy feo, muy triste… nos quedamos en un cuarto a dormir por allá y el hombrecillo entró, ya era noche, era de madrugada, me dijo que me callara que si no iba a matar a mi familia, la verdad por miedo núnca dije nada y la verdad me violó”.

Cuando yo regrese al pueblo estaba espantada, le platiqué a mi mamá y no me creyó, mi madre pensó que a lo mejor me había ido con alguien por mi voluntad a los 11 años, y yo no dije nada y seguí trabajando con esa señora, tenía ganas de vengarme, pero por miedo a mi familia nunca lo hice.

Después mi mamá se juntó con otro señor y quise agarrar mi vida fácil y me junte con el primer hombre que se me atravesó en mi camino,

¿A los cuantos años te fuiste de tu casa?

A los 13, me trataba muy mal, me golpeaba y me dejaba sin comer estando embarazada.

¿A los cuantos años te embarazaste?

A los 15 años.

¿Cuántos años tenía la persona con la que te fuiste?

Tenía 33, después viví cuatro años con él y la verdad la vida que llevaba con mi pareja ya no la soportaba y posteriormente se enfermó mi hijo y no me quería ayudarnos, así que lo deje.

Una muchacha me dijo que me fuera a trabajar a un bar, que iba a ganar bien para cuidar a mi hijo y todo, y lo vi fácil y me fui a laborar.

¿A los cuantos años te fuiste a trabajar a un bar?

A los 15 años empecé a trabajar en un bar, la verdad me daban asco los hombres, yo vivía con el miedo, me humillaban, me decían cosas muy feas. Cosas que me lastimaban y la verdad que no me dio por venderme con hombres, estaba yo ahí y no sé por qué, lo que ganaba ahí era por tomar, bailar, no por estar con hombres”.

Después se fue a Puebla a trabajar y ahí tuvo una amarga experiencia, puesto que el cliente que había pagado por ella la mordió y la lastimo físicamente.

Actualmente, Lucía busca el sustento para sus ocho hijos con pocas herramientas para conseguirlo, vende ropa usada en el tianguis de los jueves, tracalea (intercambia) teléfonos o artículos electrónicos, improvisa diariamente para alimentar a sus pequeños. 

CANAL OFICIAL

Sin poder construir 4 unidades habitacionales

Volcadura; 9 heridos