AMATLÁN.- Este domingo 16 jovencitas de diversas colonias de la cabecera municipal fueron presentadas en la iglesia de los Santos Reyes con el huipil característico de Amatlán, con el que muestran su identidad y portan con orgullo en la preservación de sus tradiciones.
En esta festividad ellas ofrecen su servicio, piden por sus necesidades y agradecen por lo recibido. Ellas serán las que el próximo 3 de mayo recibirán a los más de 5 mil visitantes que acuden a ver al Señor del Santuario.
Cuentan los adultos mayores que un día un extranjero se atrevió a hacer un sacrilegio, robándose uno de los peces, provocando que la madre tierra y el cielo se enojaran y dejara caer una tromba, según cuentan que el cielo se puso como las plumas de un zopilote negro y cayó un rayo en forma de serpiente sobre la laguna de la cual se habían robado el pez. Este cazador no supo lo que hizo, cuando se dio cuenta ya había cometido el sacrilegio, este lugar para nosotros los amatecos es sagrado, porque ahí los abuelos y los padres de los que hoy habitan iban a pedir la primera semilla, dijo Luis Ángel Sánchez Vargas.
Mencionó que a nuestra madre tierra le debemos toda la riqueza y que al robarse el pez, la magia de toda la naturaleza empezó a morir, la vegetación, los animalitos, los frutos que se sembraban, la tierra dejo de ser pródiga y entonces empezaron los antepasados a buscar la forma de seguir preservando las cosechas, las tradiciones y fue así a como se fundo el pueblo y se acercaron más al centro.
La primera iglesia del pueblo se llamó De Cal y Canto, o mejor conocida como el Calvario, donde por primera vez se veneró al señor de la Preciosa Sangre, a este Cristo se le conoce como el señor amateco, según los abuelitos comentan que él apareció en Amatlán, fue un milagro de Dios, nadie lo trajo apareció, él de su voluntad quiso quedarse en la puerta, porque dejó una carta escrita en letras de oro en un papel fabricado del amate donde decía que él era el hijo de Dios y que él quería estar en la puerta porque cada vez que sus hijos los amatecos entran al templo tenían que pedir el permiso con él para poder entrar a su casa.
Indicó que el Cristo hizo su voluntad porque varios fueron los intentos en que lo quisieron transportar al nuevo templo y se regresaba y se regresaba, hasta que entonces le dijeron, bueno Señor qué es lo que quieres, qué es lo que a ti te va a gustar, fue cuando dejó esa carta diciendo que él quería estar en la puerta y ahí lo dejaron, se llama el Señor de la Preciosa Sangre y su fiesta es el primer domingo del mes de junio. Resulta que después llegó el señor del Santuario, no hay una fecha exacta pero de acuerdo a las investigaciones, el templo tiene cerca de 280 años y la aparición del Cristo del Señor del Santuario tiene aproximadamente 265 años de existencia.
Fue así como se eligió esa iglesia que conocemos, que fue costeada por las personas que tenían haciendas, gente de Cacahuatál, La Patrona y Peñuela. Los dueños de esas haciendas costearon la construcción de ese templo el cual nada más está fabricado de piedra y cal. Cuentan los abuelitos que le echaron lo que es la yema del blanquillo y la clara, para hacer la mezcla con la cal y así poder pegar la piedra, porque no tiene nada de cemento, es pura cal y piedra, así fue como se empezó a fabricar el templo, la iglesia nada más cuenta con una torre porque de acuerdo a la orden Franciscana y a la de los Dominicos que fueron los que dominaron estas tierras amatecas, ellos fueron los gestores para construir el templo.
Amatlán está lleno de tradiciones, de cultura, de costumbres, nuestro idioma nativo es el mexicano o náhuatl, el Cristo del Señor del Santuario no apareció, hizo su arribo al pueblo de cuando lo trajeron porque él no era para el pueblo de Amatlán, según lo que cuentan los abuelitos iba para la Sierra de Zongolica, el cristo fue hecho por un artesano de España y fue traído en embarcación al puerto de Veracruz. Así lo trajeron en procesiones por los pueblos hasta pasar por Amatlán, llegó al pueblo y como la gente de ese lugar es muy devota, le rindieron cultos, le ofrecieron flores, ceras, cantos, rezos, y se imaginan que le gustó y decidió quedarse. Tiene aproximadamente 265 años de que el señor del Santuario llegó al pueblo y a partir de esa fecha se empezó a hacer conmemoración el día 3 de mayo en donde se exalta la Santa Cruz del Rosario.
Sánchez Vargas, agregó que hace dos años se suspendió la feria por la influenza, pero nuestra fe es mayor, aunque no hubo feria la gente vino a visitar al Señor. Me gusta investigar y les decía, bueno porqué veniste si está prohibido, si se supone que está prohibido tener multitud de gente, y me contestaron, —cómo es posible que si ustedes tienen al mero hijo de Dios, tengan temor de esa enfermedad, nuestra fe va más allá, nosotros creemos en él y por eso venimos y por eso no nos vamos a enfermar—
Destacó que desafortunadamente tiene que ver mucho el Ayuntamiento porque no le ha dado difusión. Esta fue una entrevista exclusiva con el joven Luis Ángel Sánchez Vargas de 26 años de edad, originario de la cabecera municipal de Amatlán.
Huipil Amateco
Antaño las mujeres nahuas de la Villa de Amatlán de los Reyes, bordaban de forma ‘lírica’ sus atuendos.
Cuentan los que saben que para trazar en el lienzo de manta las figuras y motivos, deshilaban la tela con mucho cuidado, mientras los hilos coloridos de seda pendían de un tendedero, para que uno a uno fueran utilizados y dar como resultado estas someras pero significativas prendas llenas de simbolismos.
