Nogales.- Pese a que el río Chiquito durante la temporada de lluvias es una ‘bomba de tiempo’ para más de 3 mil familias que viven en la ribera, más del 60 por ciento del tramo que corresponde al municipio carece de obras preventivas como muros de contención y dragado, además de que está lleno de maleza y lo convirtieron en un basurero y tiradero de animales muertos.
Lo anterior, por la falta de interés de las autoridades municipales de mantener seguro el afluente y en las condiciones necesarias para protección de los habitantes en general.
De acuerdo con testimonios de los vecinos, pese a la tragedia de la barrancada del 2003 que dejó a cientos de damnificados, el Ayuntamiento mantiene en pésimas condiciones el afluente y no invierte lo necesario para prevenir riesgos.
Durante un recorrido por el lugar, a la altura de la colonia Aquiles Serdán desde el puente de la calle Pino Suárez al del entronque con la autopista, una de las zonas más afectadas por los estragos de las lluvias, desbordamientos e inundaciones, se constató el peligro que podrían enfrentar los vecinos en las próximas semanas por la falta de prevención.
Tan sólo en ese tramo que atraviesa la colonia por la maleza crecida, el material pétreo, basura y ramas de árboles que arrastraron las pasadas avenidas de agua, el cauce se redujo a escasos 60 centímetros, lo cual sería un taponamiento que provocaría un desbordamiento que afectaría a las familias aledañas, si no se actúa.
Omisión
“El presidente. Antonio Bonilla no hace caso, lleva más de dos años que no se draga el río y hay mucha basura, por lo mismo de que no se ve limpio por la maleza las personas vienen y tiran animales muertos ocasionando también un foco de infección”, indicó el señor Armando de la calle Nicolás Bravo.
Consideró que el Alcalde debe tener muchas ocupaciones, “pero ya sabe que cada año cuando se vienen las lluvias aquí se inunda y es de peligro”.
La mayoría está temerosa por su seguridad.
