Córdoba.- A cambio de tapar la corrupción que impera en su Administración, el alcalde Tomás Ríos Bernal prometió entregar a la familia Arróniz 500 mil pesos de la Tesorería de Córdoba, a través de la fundación de Marisol Arróniz de la Huerta.
Marisol, es una de las dueñas de los periódicos coludidos. Es la misma que recibió el año pasado 15 millones de pesos para dejar la precandidatura del PAN a la Diputación federal.
Esta familia siempre ha estado mendigando recursos de los gobiernos para estar aplaudiendo sus malas administraciones, ha participado del robo de los recursos junto con los políticos.
Ahora resulta que les interesa la ciudadanía a ella y a Tomás. Pues si de verdad les interesaran, el Alcalde no robaría y Marisol tampoco aceptaría ese dinero desviado del Gobierno para que viva toda su familia.
Las cinco familias que dependen del “coludido” siguen viviendo de extorsionar a los gobiernos, cobrar cuota a los políticos y evadir impuestos.
Cínicamente, los Arróniz publicaron la noticia del Alcalde asegurando que la Fundación Comunitaria Veracruz A.C., una organización de Marisol Arróniz para burlar al fisco, recibirá el dinero de las arcas del municipio.
En pleno proceso electoral, la administración de Tomás Ríos le lanza una moneda de cambio a los coludidos, expertos en manipular información y encuestas.
“El alcalde Tomás Ríos declaró que al menos unos 500 mil pesos dispondrá el Ayuntamiento para apoyar a la Fundación Comunitaria Veracruz A.C., en la construcción de la Unidad Médica de Atención a la Mujer”, cita la nota. Pero no conformes con ello, señala que “el municipio donó el proyecto ejecutivo de la obra” a la asociación que dirige Obdulia Díaz Guadarrama, a quien utilizan para dar la cara tanto en el periódico coludido, en el Patronato del Museo y en la fundación, para esconderse los Arróniz.
La fundación aparece cada vez que hay elecciones y sus oficinas han abierto y cerrado constantemente como una organización fantasma.
En lugar de equipar el DIF y dejar una inversión para Córdoba, el Alcalde simula apoyar a la sociedad a través de la fundación, propiedad de Marisol Arróniz, quien aún no declara al SAT los 15 millones de pesos que cobró y le depositaron a su periódico el año pasado, para abandonar la contienda interna del PAN a la Diputación federal. Es más, si la obra la va a realizar su esposo, el constructor Raúl Bretón, a través de una empresa fantasma, posiblemente la ganancia sea mayor.
Y es que el delito por el que se le persigue al marido por cobrar obras al Gobierno, las cuales nunca realizó, no ha prescrito. De esto vive esta familia, de aplaudir el saqueo al municipio y extorsionando con su periódico, y como ya no les alcanza ahora usan la fundación para seguir haciéndolo.
De alguna forma quieren sacar provecho porque es tiempo electoral, y saben que hay recursos.
