Huatusco.- El crecimiento poblacional y económico han ejercido mayor presión sobre las reservas de agua en nuestro país, al punto que el volumen demandado es mayor que el suministrado en algunas regiones.
En los salones de la primaria Benito Juárez de la comunidad de Chalchitepec, se puede observar a un costado de los pupitres botellas de pet de tres litros con agua amarillenta, desnudan la magnitud de lo que es vivir sin acceso al vital líquido.
“Nosotros vamos a traer agua a los pozos pero ya se está acabando, en ocasiones mi mamá la compra, ayer todos fueron a acarrear y ya falta demasiada”, relató Érika Peña Hernández de nueve años y quien cursa el tercer grado de primaria.
Para cumplir con la encomienda de los profesores y llevar agua para el sanitario, Érika recorre una hora de camino para llenar una botella de tres litros de agua y llevarla al otro día a la escuela, ya que ante la escasez del vital líquido es la condición para que puedan ocupar el baño.
La comunidad de Chalchitepec está a mil 800 metros sobre el nivel del mar y la habitan alrededor de 900 personas, divididas en 190 familias, según datos proporcionados por el agente municipal, Lucio Chávez Huerta.
Esta localidad serrana es catalogada por el Consejo Nacional de Población como una zona de alta marginación por las características socioeconómicas de sus pobladores.
Alguna vez
tuvieron agua
entubada
A finales de los noventa en la administración priista de Cosme Crivelli Murillo, se trasladó hasta la comunidad maquinaria para la perforación de un pozo profundo pero supuestamente fracasó, no encontraron agua, los contratistas partieron súbitamente, dejando abandonado una camioneta y maquinaria de perforación, hasta la fecha el armatoste oxidado yace junto a las nuevas instalaciones de la telesecundaria.
“En el año 2000 el Presidente municipal introdujo el servicio de agua potable, pero la bomba sólo estuvo funcionando cuatro años, pero teníamos que pagar 100 pesos, recursos que no teníamos, por lo que dejamos de pagar”, comentó Heladio Huerta Hernández.
Ahora a más de nueve de años de la obra hidráulica que pudo cambiar la vida de los habitantes de Chalchitepec, parece que las condiciones de bienestar se detuvieron, en los hogares se improvisan sistemas de captación pluvial que sólo funcionan en la época de lluvias en período de estiaje el problema se agudiza demasiado.
Aracely, madre de cuatro menores, recorre alrededor de una hora para sacar agua del pozo, ubicado en la comunidad de San José La Raya del estado de Puebla.
“Sólo nos traemos un bote nada más, cargamos 20 litros. Tengo una mula y hago al día, dos o tres viajes y me alcanza para dos o tres días”, dijo.
niños los más afectados
En la comunidad fundada en 1931 a petición de la Comisión Agraria Mixta del Estado, tiene una población estudiantil aproximada de 271 infantes distribuida en el jardín de niños, primaria Benito Juárez y la telesecundaria.
La profesora de tercer año de la primaria Benito Juárez, comentó que el problema ha escalado de magnitud, que hasta algunos casos de sarna se han presentado en los menores.
“Lo que nosotros hicimos es pedirles una botellita de agua para el baño, pero no todos la traen porque no hay, debido a que los pozos ya están secos, ellos recolectan el agua de la lluvia pero en en esta temporada de calor es difícil tener el líquido”, comentó.
El director comisionado de la primaria Victorio Jiménez González, agregó que ante la falta del vital líquido los menores padecen de enfermedades de la piel.
“Ya acudí al Ayuntamiento municipal para entrevistarme con el regidor primero Ricardo López Guerra, pero sólo nos apoyan con el 50 por ciento del costo de una pipa cuyo precio es de mil 400 pesos, el resto lo tendría que pagar la institución, recursos que no tenemos”, agregó el director.
Las docentes del jardín de niños de la comunidad externaron su preocupación por el consumo del vital líquido para los infantes, añadieron que ante la falta del recurso hídrico recurren a una ingesta inmoderada de refrescos, jugos con altos niveles de azúcar.
Una de las profesoras explicó que la calidad del agua que usan para bañarse afecta la piel de los menores ocasionando enfermedades dérmicas.
Les preocupación la situación ante la ola de calor que se tiene y podría generarse enfermedades como cólera, diarreas, fiebre tifoidea, Hepatitis A, enterobiasis, poliomielitis, ascariasis, entre otras.
Si no pagan, no hay agua
Por su parte el regidor primero Ricardo López Guerra encargado de la Comisión de Agua, afirmó que se busca la manera de solucionar la problemática del desabasto de agua en la comunidad por medio de la adquisición de manantiales en el estado de Puebla pero el costo es de un millón por año, sólo por el derecho a la explotación a lo que el Ayuntamiento considera fuera de sus posibilidades económicas.
Indicó que los habitantes de Chalchitepec tuvieron el servicio pero por falta de pago de energía eléctrica que utilizaba la bomba perdieron ese derecho.
Expuso que las demás comunidades son autosustentables en el pago de sus servicios a excepción de Elotepec a quien mensualmente apoyan con cantidades variables para cubrir el pago por el concepto de energía eléctrica del equipo de bombeo.
Concluyó que se puede restablecer el bombeo desde la toma de Tepampa pero los habitantes tendrían que absorber el costo del contrato, más una tarifa mensual de alrededor de 50 a 40 pesos por familia e invitó a las familias que si gastan en la copa y el cigarro pueden solventar esta cantidad.
La cifras en la zona
En estado de Veracruz no tienen acceso a agua entubada el 43.7 de la población, es decir, poco menos de 4 millones, en el municipio sólo el 7 por ciento de la población carece de agua entubada según datos de la encuesta intercensal del 2015. A su vez existen alrededor de 50 comités de agua distribuidos en 26 comunidades, los cuales no son regulados por la administración local. En la comunidad de La Raya los habitantes satisfacen el acceso de agua potable a través de pozos. Chalchitepec es la única comunidad del municipio que no cuenta con acceso a agua entubada lo que ha acentuado la marginación en la zona la cual ha sido olvidada por años.
