Fortín.- Después de más de dos años de atrasos en la obra, finalmente está por concluir el proyecto de remodelación del mercado “3 de Agosto”, al detallar solamente la tercera etapa que restaba, así como una “manita de gato” para presentar la obra en buen estado.
La obra de remodelación que tuvo un costo final de 7 millones de pesos, inició en noviembre del 2010, justo a la salida de la administración de Ángel Sánchez Rincón, pero en la cual se pagaron las primeras dos estapas, una con recursos federales y otra con propios, pagando más de 5 millones de pesos.
Debido a esta liquidez, la obra avanzó rápidamente y para enero ya se había remodelado el techo, la mayor parte de la fachada, así como cocinas, locales y oficinas.
Fue en marzo del 2011 con César Torrecilla Ramos al frente de la administración municipal, cuando estando a un 90% de concluir la obra, ésta se paró totalmente al no porporcionar el pago correspondiente a la tercer y última etapa, misma que constaba de 1.9 millones de pesos.
De aquella deuda que César Torrecilla Ramos se negó a pagar y finalmente no tuvo el recurso para liquidarla al hacerse de deudas, el contratista Rafael Martínez Villar, tuvo que pedir la intervención de Gobierno del Estado y a partir de allí le han podido pagar parte de esta tercera etapa, ante el compromiso de Gerardo Buganza Salmerón para finiquitar el Estado esta última fase de la remodelación.
No obstante, la empresa Martínez Villar a pesar de estar a punto de entregar la obra, de los 1.9 millones de pesos, sólo ha recibido alrededor de 350 mil pesos, por lo que resta le paguen 1.5 millones de pesos para culminar el proyecto.
En entrevista con este medio de comunicación, Rafael Martínez Villar, encargado de la obra, dijo que confía plenamente en que le sea liquidada la deuda y más aún cuando el proyecto se hizo como se planteó desde un inicio y con el mismo costo.
“Empezamos en noviembre del 2010 y queríamos concluir en diciembre del 2011, pudimos lograrlo, pero no se prestaron las cosas para hacerlo, como quedó una tercera etapa pendiente, confiamos en que el próximo alcalde la finiquitara pero desafortunadamente no lo hizo y fue eso escencialmente lo que la paró hasta apenas a finales del 2012 cuando la reactivamos y esta semana vamos a entregarla”, dijo.
Finalmente al inmueble le fueron arreglados el techo, la fachada, se crearon locales abajo y a un costado del inmueble, se construyó una sala de juntas, además de 8 cocinas en un área de 700 metros cuadrados, y 14 cajones de estacionamiento; para la última etapa sólo restaban dos cocinas y cuatro cajones de estacionamiento, además de arreglar parte de la fachada.
Mauricio L·inez V·zquez
El Buen Tono