Guadalajara.- Volaron los boletos para el encuentro del próximo domingo entre Chivas y América, en el Estadio Omnilife. A las 14:00 horas de este lunes, las taquillas fueron cerradas al público que aún hacía una larga fila e intentaba conseguir sus entradas. A pesar de las protestas de los aficionados, tuvieron que abandonar su lugar en la fila.
De hecho, a los aficionados que intentaron acercarse a las taquillas del Coloso del Periférico, no se les permitió el acceso, debido a que dicha información fue revelada a los elementos de seguridad del estadio.
Mientras los elementos de seguridad del estadio informan a los aficionados que se acercan al inmueble que la taquilla fue cerrada a las 2 de la tarde, al interior se quedó una pequeña fila de personas dispuestas a conseguir entradas, a un costo de 570 pesos, que eran las últimas disponibles.
Sin embargo, por lo menos una veintena de revendedores estaban apostados en los alrededores del estadio. Con entradas desde los 600 hasta mil pesos para la zona alta, y otros que fluctúan entre los mil y mil 500 para la zona baja.
“Si necesitas un buen bonche, yo te los consigo, y si quieres te los tengo todos juntos también”, decía uno de los revendedores ubicados a las afueras del inmueble.
Otro, por su parte, incluso ofreció rentar “Chivabonos” de la zona alta central, en mil pesos cada uno. La oferta llegó acompañada de su tarjeta de presentación: “me marcas y te los llevo a donde andes”, dijo el revendedor.
Y mientras la ley de la oferta y la demanda se ejerce a las afueras del Omnilife, las autoridades del municipio de Zapopan destacan por su nula presencia ante la reventa.
Mientras la venta en las taquillas se realizó por la mañana, hubo una patrulla de la Policía municipal, pero por la tarde no hubo presencia policial.
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