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AGENDA DE INICIO

Superiberia

Ayer domingo comenzó oficialmente el período de campañas electorales para los candidatos a la gubernatura veracruzana –los abanderados a las diputaciones locales de mayoría relativa, es decir los electos en las urnas, lo harán hasta el 3 de junio- y son siete los competidores que representan cuatro fuerzas electorales. Tres están en el mismo barco: el candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL y PC, Héctor Yunes Landa, el abanderado del Partido Encuentro Social (PES), Alejandro Vázquez Cuevas, la candidata del Partido del Trabajo, Alba Leonila Méndez Herrera y el “independiente”, Juan Bueno Torio.

Ellos se enfrentarán a su rival a vencer, el  abanderado de la coalición, formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Yunes Linares. La tercera fuerza política participante es el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que lleva al ingeniero Cuitláhuac García Jiménez como candidato y el cuarto aspirante –aunque sólo participa para la anécdota- es Armando Méndez de la Luz nominado por el Partido Movimiento Ciudadano (PMC).

En términos llanos, la disputa real es entre los primos Miguel Ángel Yunes y Héctor Yunes, candidatos de las coaliciones partidistas llamadas “Unidos para Rescatar a Veracruz”, es decir ‘Los Rescatistas’ y “Alianza para Mejorar Veracruz” o sea ‘Los Mejoralitos’, entre los cuales median diez puntos de diferencia a favor del panista. Ayer mismo, al comenzar su campaña Yunes Landa reconoció que “hay poca diferencia” con su rival y pidió a los priistas trabajar con ahínco para vencer –ojo- no a Yunes Linares sino a la impopularidad del Gobierno estatal que amenaza con acarrear un voto de castigo.

 Yunes Landa inició campaña de manera tradicional, intentando mostrar una alta convocatoria al reunir a 4 mil personas en el auditorio Benito Juárez del puerto de Veracruz desde la media noche del sábado para comenzar el primer minuto del domingo.  Fue un comienzo de madrugada y ya durante el día se presentó en diversas reuniones, entre ellas con universitarios a los que les prometió bonanza financiera para la Universidad Veracruzana (UV) y lanzó algunas  frases recicladas de la fidelidad.

Una de ellas, en materia de corrupción y de crimen organizado, es que los responsables “la van a pagar y caro”, algo así como “el que la hace, la paga”, como repetía el innombrable exgobernante y lo hace quien actualmente despacha en palacio de Gobierno. Lo diferente de su primer día de campaña fue que ya en los eventos del día, Yunes Landa hizo un enlace telefónico con un alpinista que escala el monte Everest en Nepal y quien tiene la encomienda de colocar una bandera con el nombre del candidato en la punta de aquella montaña. ¿Yunes Landa querrá ser gobernador de Nepal?. ¿Por qué no lo hizo en el Pico de Orizaba? Vaya cosa tan ociosa.

El que marcó agenda desde la víspera del inicio de campaña y perfiló los temas que dominarán estos dos meses de proselitismo fue el panista Yunes Linares, el único de los siete candidatos que no comenzó de forma tradicional, con reuniones masivas y matracas, sino con una acción concreta: acudió ante la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero contra el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa y varios de sus colaboradores.

El castigo a los que saquearon el erario estatal es algo que piden a gritos los ciudadanos y con ese acto –aun cuando a nivel estatal no será tomado en cuenta ya que la denuncia seguramente se archivará- reintrodujo ese tema -de la prisión a los malos funcionarios a la temporada de campañas- al debate comicial  y todos los otros abanderados tendrán que abordarlo con nombres y apellidos. Es decir, Yunes Linares les marcó la agenda, al grado que hubo reacciones del resto de los abanderados y de la clase política.

Es más, el propio Duarte de Ochoa tuvo que salir a informar de un supuesto patrimonio austero que dice tener, dos inmuebles –uno en el fraccionamiento Alameda de Córdoba y otro en el puerto de Veracruz-, una cuenta bancaria y la renta de dos departamentos, uno en la Ciudad de México y otro en Boca del Río. Así, el gobernante en turno se metió a la campaña sin ser candidato pero si un motivo de bandera electoral para la oposición, y se metió de cuerpo entero pues usó las redes sociales para defenderse y también lanzar etiquetas en el ciberespacio –también llamadas tags- contra el candidato de la alianza PAN-PRD.

No fue el primer acto de intervención de su Gobierno en las campañas electorales pues el sábado -un día antes de iniciar formalmente el período proselitista- anuncio la suspensión del programa de Foto-multas para los conductores de vehículos. No lo hizo por la molestia causada entre miles de personas que fueron multadas de forma irregular por esa disposición que era netamente recaudatoria sino porque una de la promesas de precampaña hechas por Yunes Linares fue la cancelación de esas medidas coercitivas. Ahí está un primer logro de Yunes Linares a favor de  los ciudadanos, la eliminación de las famosas Foto-multas.

Pero el caso es un ‘déjà-vu’ –algo ya visto- pues en el 2010 sucedió lo mismo con el Impuesto sobre la Tenencia Vehicular. Hay que hacer memoria, Yunes Linares, quien también era candidato a la gubernatura propuso la eliminación inmediata de dicho gravamen y el entonces gobernante en turno, el innombrable, anunció su suspensión a partir del primero de enero del año siguiente, es decir del 2011, aún con el hecho de que esos ingresos fiscales estaban comprometidos por la bursatilización que habían realizado.

Fue una medida para quitarle una bandera proselitista al candidato panista y ayudar al abanderado del tricolor que no tenía discursos para enfrentar el descontento ciudadano, lo mismo que sucede hoy con las Foto-multas. Claro, la promesa de eliminar la Tenencia Vehicular no se cumplió y durante los primeros meses del gobierno de Duarte de Ochoa se  creó un impuesto local, así que es un hecho que las cámaras fotográficas para aplicar multas a los automovilistas volverán a instalarse en el caso de que Héctor Yunes Landa se instale en palacio de Gobierno. 

Por el momento, lo cierto es que el  panista Miguel Ángel Yunes Linares les marcó la agenda al resto de los competidores y al mismo Gobierno estatal durante los primeros días de campaña. Otro dato es que fue el único aspirante que estuvo acompañado por el dirigente nacional de su partido, Ricardo Anaya y la secretaria general del PRD, Beatriz Mojica. El resto lo hicieron con líderes locales, algunos tuvieron inicios demasiados modestos, incluyendo al abanderado de Morena que para sustituir al líder nacional de ese partido, el Andrés Manuel López Obrador, se hizo acompañar con una botarga que caricaturizaba al tabasqueño. Vaya folclor.

 MÁS PORQUERIZA

 La periodista Sanjuana Martínez publica en el periódico La Jornada, en la edición de ayer domingo, la ominosa declaración que el abogado de Oswaldo Rafael Cruz, uno de Los Porkys de Boca del Río –diferentes a Los Porkys de Costa de Oro- que violaron a una adolescente, grabaron el acto en video y lo subieron a una página de material pornográfico. El defensor de Cruz les dijo a los padres de la jovencita: “Háganle como quieran, la denuncia no va a proceder”.

Les advirtió que su cliente “es hijo de un funcionario del gobierno de Javier Duarte, y la denuncia no va a prosperar”. Claro, Oswaldo Rafael es hijo de Rafael Cruz, famoso por el apodo de “El Negro Cruz”, aviador de varias dependencias del Gobierno estatal y protegido por el innombrable desde hace años, en supuesto agradecimiento porque de pequeños, allá en Nopaltepec, Cosamaloapan, le salvó la vida cuando iba ahogarse en un río. Ahora tiene carta abierta para cobrar en la nómina y para que su hijo delinca.

María Fernanda Cruzado, madre de esta jovencita violada, presentó una denuncia penal el 22 de marzo luego de que el abogado se burlara de su petición de justicia y dijera que su cliente tiene un padre influyente que haría que no lo tocaran. Además de Oswaldo Cruz, quien fue el que grabó la violación, están involucrados los jóvenes Jorge Francisco Pereda Ceballos y Serafín González García, los nuevos Porkys de Boca del Río.

Por cierto, en el caso de Los Porkys de Costa de Oro, ya superan las 150 mil firmas recabadas en la plataforma Change.org, lanzada por la presidenta de la organización “Causa Común”, María Elena Morera en la que exigen que se emitan órdenes de aprehensión contra Jorge Cotaita Cabrales, Gerardo Rodríguez, Diego Cruz Alonso y Enrique Caitaine Marín, quienes secuestraron y abusaron sexualmente de Daphne Fernández, una menor de edad en ese entonces. Hasta la fecha, el Fiscal del estado, Luis Ángel Bravo ha actuado más como abogado de Los Porkys que como defensor de los veracruzanos.

El delito fue cometido hace un año y la Fiscalía estatal no hizo nada por llamar a cuentas a los violadores hasta ahora que está presionado por  el escándalo es nacional e internacional generado luego de que el padre de la víctima hizo pública la denuncia y también los videos en los que aparecen los cuatro pillos pidiendo perdón por lo que cometieron. Ante la presión de la opinión pública, tres de ellos, Cotaita, Rodríguez y Cruz fueron expulsados la semana pasada por la Universidad del Valle de México (UVM) en el puerto de Veracruz.

Un dato curioso en este asunto, también la semana pasada el gobernador Javier Duarte acudió a reunirse con la abuela de la jovencita, la empresaria hotelera María Elena Bretón, para prometerle que habrá justicia contra Los Porkys, aunque todos afirman que eso no sucederá porque el mandatario también prometió que habría  justicia para una mujer que fue golpeada salvajemente por el alcalde de Fortín de las Flores, Armel Cid, y anunció que sería desaforado pero nunca cumplió tal compromiso. Ahí sigue Armel Cid jorobando a los fortinenses. Por lo tanto, no hay esperanza en el caso de Los Porkys.

 Peor aún, ¿saben cuál es la propuesta del Gobierno estatal para cerrar el expediente?. Hacer que la muchacha violada se case con su violador, Enrique Capitaine –quien aseguran que fue el único que tuvo coito con ella mientras los otros miraban- y así evitar que el junior vaya a la cárcel con una condena de hasta 20 años. ¿No es la ignominia?. Obligar a la víctima a desposar a su verdugo para salvarlo. Eso sólo ocurre en el Veracruz actual: pura porqueriza.

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