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Caos en Aeroméxico

Superiberia

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Ciudad de México.- En un verdadero caos se convirtió la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de esta ciudad desde la tarde de antier, cuando los pilotos de Aeroméxico decidieron suspender sus labores, como presión a la empresa en sus negociaciones por mejoras salariales, entre otros beneficios.Desde las primeras horas de la tarde del jueves, los vuelos comenzaron a retrasarse, provocando que miles de pasajeros quedaran varados en la terminal, sin que se informara realmente lo que sucedía. Las encargadas de los diversos mostradores engañaban a los pasajeros, aduciendo mal tiempo o descomposturas en las aeronaves.

Las molestias de los pasajeros se incrementaban con el paso de las horas. Un cordobés venía de Cuba con su hijo adolescente, que había participado de un encuentro de béisbol en la isla caribeña, y había enfermado. El niño estaba ahí, con su padre, durante horas, visiblemente enfermo, y decía que desde las 04:00 horas de ese jueves andaba en el aeropuerto para viajar a Veracruz. Había conseguido un boleto para el vuelo de las 21:50 horas. Eran las 02:00 horas, y junto al niño enfermo, decenas de familias, algunas con bebés en sus carreolas, la sala principal era un verdadero caos.

Otro cordobés, en tránsito de Miami a Veracruz, relata el suplicio del viaje. Llegó al AICM alrededor de las 19:00 horas del jueves. La conexión a Veracruz debía hacerse en el vuelo programado para las 21:50 horas, pero desde las 16:00 horas ya habían informado en un correo electrónico que la salida se cambió para las 00:00 horas. Y pasó la medianoche, y a las 01:00 horas del viernes, los pasajeros insistían ante los mostradores, donde las encargadas seguían argumentando que el avión había tenido un problema mecánico, y que estaba en reparación en el aeropuerto de Acapulco.

A las 02:00 horas, los pasajeros en tránsito solicitaron sus maletas y exigieron a la empresa que se les enviara a un hotel. La solicitud fue negada por las encargadas, diciendo que la política al respecto era esperar a que se generaran seis horas de retraso. Tendrían que esperar a las 3:50 horas para que se autorizara el hotel.

La presión de los pasajeros aumentó, y la empresa autorizó vales de hotel sólo para quienes estaban en tránsito. Del aeropuerto al hotel, un taxista dio la información real: los pilotos de Aeroméxico estaban de brazos caídos, presionando a la empresa para lograr acuerdos de mayor beneficio.

Los pilotos de Aeroméxico, los mejor pagados del país, utilizan también otras estrategias para presionar, como el caso del que operaba aquel vuelo de Miami a la Ciudad de México, quien al aterrizar en lugar de disminuir adecuadamente la velocidad operando las turbinas en reversa, activó los frenos de manera excesiva, para generar desgastes extraordinarios y gastos excesivos en el mantenimiento de la aeronave.

Otra de las mañas que utilizan los poco profesionales pilotos, como sucedió el viernes, es que “se equivocan de aeropuerto”. Un vuelo estaba retrasado, según decían las encargadas de los mostradores, porque el avión que debía bajar en Querétaro había aterrizado en Monterrey. Son artimañas que utilizan los pilotos poco profesionales para retrasar las salidas de los vuelos programados.

Y, además, entre las mentiras que decían a los pasajeros, les insistían en que el avión correspondiente seguía averiado y estaba en reparación, o bien que se había retrasado un despegue desde Laredo, por el mal clima.

Los “errores de los pilotos, al equivocarse de destino”, es una cuestión que la Dirección General de Aeronáutica Civil debe investigar, retirándole la licencia a esos pilotos.

El viernes, el vuelo a Veracruz se programó para las 10:50 horas. Pero a esa hora, los vuelos previos al Puerto jarocho todavía no salían. El aeropuerto seguía en caos. Atiborrados pasillos y salas de espera, los pasajeros escuchaban los altavoces que seguían dando largas, anunciando los vuelos retrasados por cuestiones mecánicas, y los pasajeros continuaban siendo engañados.

“¿Qué no entienden lo que es ser un empleado leal a una compañía? ¡Ustedes se están prestando para engañar a los pasajeros! ¿Están todos los aviones descompuestos? ¿Todo el país está con mal tiempo?  Eso no lo hace un empleado leal, eso es complicidad… encaraban algunos a las mentirosas encargadas. Para ganar tiempo, las encargadas de mostrador en las salas de espera enviaban a los grupos de una sala de abordar a otra. Finalmente, el vuelo de las 10:50 horas a Veracruz salió pocos minutos después de la 13:00 horas. El caos, siguió sin embargo. Los pilotos, presionando y negociando. Las encargadas de los mostradores mintiendo a los pasajeros. Y los ejecutivos de la empresa, callados. Nadie decía la verdad.

Así acabaron con Mexicana, presionando para lograr contratos con salarios altísimos y beneficios exagerados, bonos y vacaciones impagables; encareciendo los servicios, creando distractores que costaron millones de dólares en atención a pasajeros insatisfechos. Generando reparaciones y mantenimientos exorbitantes con el maltrato a las aeronaves.

Aeroméxico es propiedad de la Nación, del pueblo de México.

Somos todos los mexicanos los dueños de sus activos, y no se vale que todos quienes conforman la empresa, se alíen para engañar a sus usuarios.

Están también, acabando con esa empresa.

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