córdoba.- Con la renovación de las promesas sacerdotales, la bendición de los óleos para los enfermos y los catecúmenos, así como la consagración del Santo Crisma, se realiza la celebración del fin de la Cuaresma y propias de la Semana Santa.
En La Catedral de la Inmaculada Concepción y presidida por el obispo Eduardo Patiño Leal, se realizará a las 12:00 horas la misa Crismal.
Monseñor adelantó que el óleo de los enfermos se llevará a todos ellos durante el año, aunque también puede bendecirlo un sacerdote que se encuentra en un lugar lejano, aunque usualmente se lleva.
El óleo de los catecúmenos es para quienes se están preparando para el bautismo, para los adultos aunque también es para niños pequeños que se bautizan a quienes se les pone en el pecho en señal de la fortaleza que les da Cristo para poder confesar la fe.
Por último el Crisma que es una mezcla de aceite de oliva con aroma de sándalo que nos recuerda el buen olor de Cristo, con él se consagra al niño recién bautizado, se le pone en la cabeza así como una cruz en la frente, se ungen las manos de un sacerdote y también se usa el Santo Crisma para consagrar los altares donde se celebra la misa.
¿Qué significa el Martes Santo?
En el Evangelio del Martes Santo, Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro. Continúan las celebraciones de la Semana Santa cristiana, que conforme van acercándose los días de los principales cultos siguen su reflexión acerca de diversos pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret.
Se recuerda que la Semana Santa, denominada antiguamente como “Semana Mayor” o “Semana Grande” es el tiempo que conmemora el Misterio Pascual de Cristo.
El Triduo Pascual conmemora paso a paso los últimos acontecimientos de la vida de Jesús, desarrollados en tres días (jueves, viernes y sábado-domingo).
¿Qué es la misa Crismal?
La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa la
unción.
Es la celebración en la que, presidida por el Obispo y concelebrada con los presbíteros de la Diócesis, se consagra el Santo Crisma y bendice los restantes óleos (aceites) de los catecúmenos y de los enfermos.
El rito de esta misa incluye la renovación de las promesas sacerdotales. Tras la homilía, el Obispo los invita a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia Católica.
Juntos prometen solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.
celebración
Con el Crisma consagrado son ungidos los nuevos bautizados y son signados los que reciben la confirmación. Con el óleo de los catecúmenos se preparan y disponen para el bautismo los mismos catecúmenos. Con el óleo de los enfermos, éstos son aliviados de sus enfermedades.
“El Martes Santo se caracteriza su liturgia por la exaltación de la Cruz y por ello en muchos lugares el protagonista de las procesiones de este día es el crucifijo” dijo.
