Río Blanco.- Ante la falta de recursos federales y de inversión municipal, el río Blanco se mantiene como el segundo más contaminado de Veracruz seguido del Coatzacoalcos, y el cuarto en el país, manifestó el presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), Graciano Illescas Téllez.
Para prevenir que el problema se agrave, precisó que es necesaria la creación de una segunda planta de tratamiento que capte las aguas de los municipios de la Sierra de Zongolica, de la zona del volcán y de algunas empresas que aún vierten sus desechos al cauce.
Aunque precisó que no se ha reducido la polución en el afluente, sí se estabilizó con la planta del Fideicomiso del Alto río Blanco (Firiob), pero es insuficiente para sanear todas las aguas residuales de la región, porque sólo da cobertura a seis municipios del corredor de Ciudad Mendoza a Ixtaczoquitlán y de 20 empresas del perímetro.
Mencionó que desde hace décadas el río dejó de ser apto para el consumo humano, y el turismo, salvo en Tlalixcoyan y Tierra Blanca en donde utilizan el líquido para el riego de productos agrícolas.
Hizo notar que hay dependencias del sector ambiental responsables de la contaminación del río Blanco como la Profepa porque carece de recursos humanos y económicos, así como de autonomía para vigilar, inspeccionar y obligar a las empresas a que depositen sus aguas al Firiob o de lo contrario, a que tengan sus propios sistemas de tratamiento para dejar de contaminar.
“La Profepa carece de presencia a la hora de preservar el medio ambiente porque es consecuente de los malos procesos contaminantes de las industrias que vierten sus desechos y que ocasionan problemas a la sociedad”, puntualizó.
