Coscomatepec.- Al igual que muchas otras tradiciones cristianas enriquecidas por el folclor mexicano, el Domingo de Ramos es para muchos la oportunidad de llevar una bendición a su casa a través de las palmas que de manera tradicional se colocan detrás de las puertas.
Con palmas, cánticos y plegarias, los fieles católicos celebraron el Domingo de Ramos, donde la brisa no impidió que se realizara la procesión.
Salvador Reyes, párroco del municipio, encabezó la ceremonia en la que bendijo los ramos y en la que explicó que ese día se recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén.
Tras la bendición de las palmas, la feligresía participó en una colorida procesión, que culminó con la liturgia de la Pasión de Cristo, que encierra el misterio pascual de la Semana Mayor, donde partieron del barrio del Molino a la iglesia de San Juan Bautista.
Decenas de familias que acudieron a la misa de mediodía, donde escucharon el mensaje del párroco, quien invitó a la conversión durante la Semana Santa.
Las condiciones climatológicas no fueron ideales para los fieles, sin embargo la fe hizo que acudieron niños y adultos al templo.
Para la iglesia católica el Domingo de Ramos encierra el pasaje bíblico que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y da inicio oficialmente a las actividades de la Semana Santa.
