En España, la gente pensante y enseñante le está prestando un servicio a la nación. Los académicos e investigadores universitarios dejaron un rato sus aulas y sus laboratorios para ingresar a la política, y a la política partidista y electoral. Los líderes del movimiento de indignados, por muchos meses realizaron plantones y ocuparon las plazas públicas en repudio a las acciones del Gobierno, fueron profesores e investigadores universitarios, la mayoría de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Ellos entraron al quite, como se dice coloquialmente, al ver la decadencia de la clase política y la necesidad de un cambio en un país en crisis, y lo hicieron aportando conocimientos, análisis y modelos innovadores para hacer política. Las dos figuras emblemáticas de “Podemos”, el partido que formaron los indignados y apenas fue fundado en el 2014, son: Juan Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, ambos académicos de la Complutense, los dos politólogos y que tienen el talante suficiente para pararse enfrente al resto de los políticos tradicionales, corregirles la plana y ponerlos en su lugar. No son los únicos, tras ellos hay decenas de investigadores universitarios y más de una treintena de filósofos, escritores, artistas, periodistas y activistas que forman parte del “cerebro” de “Podemos”.
Ellos, especialmente los académicos universitarios, se dicen “outsiders”, es decir, están en política partidista por necesidad – la necesidad del movimiento y del país- y de forma temporal pues alegan no ser “políticos de carrera”. Es más, todos ellos coinciden que una vez concluida su intervención en la crisis española, regresarán a sus aulas, a sus laboratorios, a sus talleres de arte, es decir, a sus respectivos oficios. Ellos se han “prestado” a la nación pero no se convertirán en “enquistados” en los cargos públicos para siempre, al menos eso prometen.
Hoy, los académicos de “Podemos” son parte medular de las decisiones políticas de España, son la cuarta posición electoral en el país y sus bancadas en el parlamento los convierte en fuerza política importante al grado que están negociando con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) una coalición para formar Gobierno y así, tener injerencia en las altas decisiones de aquella nación. Es decir, encabezar el Gobierno español por medio de una alianza estratégica. Entonces, son gente pensante que está rindiendo frutos y demuestran que son la alternativa –por su formación y sus mentes preclaras- cuando el país va de tumbo en tumbo y está secuestrado por pillos de la política tradicional.
Lo anterior viene al caso porque el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) está inspirado –en parte- en el modelo de “Podemos” sobre todo en el tema de la instrumentalización de las reglas electorales. El mismo Andrés Manuel López Obrador, fundador del proyecto, lo dijo en su pasada visita a París, que Morena había seguido el ejemplo de “Podemos” al decidirse jugar con las reglas del juego existentes. Por eso dejó de ser movimiento para convertirse en partido, pues en México las instituciones partidistas tienen acaparado el espectro de decisiones parlamentarias y gubernamentales.
En España llamaron “Mover ficha”, al planteamiento de los intelectuales para transformar el movimiento de los indignados en un partido político, y así convertirse en la herramienta para disputar el poder –vaya hasta el nombre viene del objetivo: Podemos-Poder- porque las reglas así están hechas y hay que usarlas para forzar un cambio. Morena está en esa tesitura y también es un fenómeno al igual que “Podemos”, porque apenas en julio del 2014, hace dos años, obtuvo su registro oficial y ya es la cuarta fuerza electoral del país mientras que el propio López Obrador encabeza los sondeos ciudadanos con miras a la renovación de la Presidencia de la República en el 2018.
En el Congreso de la Unión, Morena se mueve con propuestas únicas e innovadoras porque tienen gente pensante y viejos activistas que rompen la pasividad de los partidos tradicionales mientras que en algunos estados Morena ya ocupa lugares importantes. En Veracruz el fenómeno está confirmado pues en la primera elección en la que participaron, la del año pasado, ganaron las diputaciones de Xalapa, la capital, y Coatzacoalcos, uno de los corredores petroleros del país pese a la injerencia del mapache especializado en la compra de voluntades para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el exalcalde y exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Marcelo Montiel.
CUITLÁHUAC,
¿EL SEGUNDO?
Hoy, el diputado federal por Xalapa, Cuitláhuac García Jiménez es el candidato de Morena para la gubernatura y su papel será histórico. Las previsiones indican que crece constantemente aunque no hay mucha posibilidad de pueda ganar los comicios del 5 de junio por algunas razones principales: la estructura de Morena es débil en la entidad, por lo que no tienen esquemas de promoción intensa ni de trabajo de base y tampoco cuentan con el personal suficiente para cuidar todas las casillas de voto ni defender el sufragio. La publicidad de García Jiménez se llama Andrés Manuel López Obrador, líder carismático y con suficiente autoridad moral para atraer la confianza ciudadana. Esa es la apuesta ante la carencia de estructura.
Por ello, Morena se perfila como segunda fuerza electoral en Veracruz y el PRI se desplomaría hasta el tercer lugar, como sucedió en las elecciones presidenciales del 2006. La figura de Cuitláhuac García vino a refrescar las opciones electorales pues es rostro nuevo y una persona preparada. Es académico de la Universidad Veracruzana, y tiene formación de postgrado en Gran Bretaña y Alemania, y aunque había militado en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) por su padre, el exdiputado local y también maestro, Atanasio García, no había tenido una mayor participación en política partidista. Así, Cuitláhuac tiene esa semejanza con los académicos de “Podemos” en España.
Empero, el candidato de Morena tiene carencias fuertes que debe corregirlas con urgencia: la falta de oferta propia, el lenguaje pobre y la falta de agudeza para el debate político pues se va a enfrentar con verdaderos zorros que lo pueden devorar en la diatriba y el discurso. Es un hombre preparado pero no en el terreno de las ciencias políticas ya que es ingeniero mecánico-electricista, mientras que la mayoría de los puntales de Podemos son doctores en las ciencias políticas, la economía y la administración pública. Por eso, tiene que rodearse con gente preparada para que lo guíe en
esas lides.
A García Jiménez se le ha visto cometer dislates verbales que en política electoral que llegan a ser fatales, además de que sus propuestas siguen siendo pobres localmente. Lo que ofrece a los electores actualmente se basa en el discurso que maneja el tabasqueño López Obrador. No ha generado análisis propio ni adecuado en la plataforma al contexto estatal. Lo máximo que se le ha oído es que castigará penalmente a los responsables del saqueo financiero –ya con eso tiene ganados muchos votos- que encabezará un Gobierno austero y que apoyará a la Universidad Veracruzana, hoy en crisis financiera por la deuda del Gobierno Estatal.
Brillantes ideas pero insuficientes porque son líneas generales, no detalladas, no alimentadas con el ejercicio intelectual que requiere para armar un proyecto de cambio atractivo e inteligente. García Jiménez es una mente pensante pero matemáticamente por su perfil, entonces debe ayudarse por otros colegas universitarios e intelectuales para que pulan ese proyecto.
El fenómeno López Obrador es su principal activo pero se requiere su aportación local para que no quede en mero tentáculo. La inversión en ese terreno es a largo plazo porque tras este 2016, Cuitláhuac García seguramente será proyectado para aparecer en las boletas del 2018 y en ese entonces, si sería un verdadero disputante de la gubernatura veracruzana.
LA LISTA PANISTA
El Partido Acción Nacional (PAN) definió sus listas de candidatos a las diputaciones locales tanto por la vía uninominal –los que serán electos en las urnas de votación- como los de representación proporcional o plurinominales – aquellos que se podrían convertir en legisladores sin hacer campaña ni ser votados-. Cabe reiterar que en el listado hay distritos que generan expectativas y otros polémica. En estos últimos se espera que haya reacciones internas.
Por ejemplo, en Córdoba, va como abanderada la funcionaria municipal, María de los Ángeles Sahagún y lleva como suplente a Martha Lilia Chávez, ambas exdiputadas locales por la vía plurinominal y las dos del grupo de los exlegisladores Víctor Serralde Martínez – o como se llame en realidad- y Juan Bueno Torio que pese a que ya se fue del PAN, insiste en seguir moviendo fichas que ahí dejó incrustadas. Hay que esperar la reacción de la exdiputada federal, Leticia López Landero que seguramente impugnará la designación de Sahagún Morales, también llamada “la candidata de palacio municipal”.
En Orizaba fue nominada la tuxtleca, Alma Rosa Hernández, quien ya fue también diputada plurinominal y que pertenece a la corriente del grupo Xalapa, del exdirigente Enrique Cambranis, o sea que formó parte del llamado el “PAN rojo”. Al parecer Córdoba y Orizaba son plazas que los yunistas estarían cediendo a los otros grupos al interior del panismo en aras de mantener una cohesión mínima en la contienda. Lo malo para ellos es que pactar con personajes como Serralde, Cambranis o los seguidores de Bueno Torio, es como pisar en falso porque son conocidos por vender todo lo que puedan y claro, el Gobierno Estatal, el PRI y la fidelidad, tienen la billetera en la mano para comprarlos a cualquier precio.
Respecto a los candidatos por la vía plurinominal, el grupo de Serralde tendrá seguro un diputado en la próxima legislatura estatal pues negocio el cuarto lugar en la lista de abanderados –por lo regular alcanzan curul los primeros cinco lugares- y postula a María Teresita Zuccolotto, quien ya fue candidata a la diputación en Huatusco por la vía uninominal en la contienda pasada. Zuccolotto es un rostro nuevo en el panismo estatal y de ella se espera acciones en beneficio real en su región, no sólo que se convierta en la marioneta de Serralde en el recinto parlamentario.