TIERRA BLANCA.– Al policía confeso se le leyeron sus derechos, se le ofreció hacer una llamada antes de rendir su declaración. Rubén Pérez Andrade respondió que estaba listo. Dijo tener miedo, no obstante señaló a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz y al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como responsables de la desaparición y masacre de los jóvenes de Playa Vicente.
“Los entregamos a seis hombres que no rebasan los 25 años. Les estuvieron pegando. A uno por uno los metieron a un cuartito de torturas. Después de un rato se los llevaron a la parte baja del terreno arenoso, cerca de un arroyo. Mi compañero y yo nos paramos desde un lugar donde se podía ver todo”.
“Vimos cuando acostaron a los jóvenes boca abajo, incluyendo a la muchacha. Recargaron sus cabezas sobre una piedra filosa. Un sujeto agarró una hacha grande, como de 50 centímetros de largo. Y con la parte que no tiene filo les dio de golpes en la nuca y los mató. A la última que desnucó fue a la muchacha”.
“Cerca de donde estaban, allá abajo, habían dos tambos metálicos con capacidad de 200 litros. Entonces escuché cuando gritaron: Traigan el diesel. Pienso que los quemaron. Yo mejor le dije a mi compañero que nos fuéramos”.
“Alcanzamos a los demás compañeros policías, que habían ido a perder el carro de los jóvenes. Eran como las 22:00 horas del 11 de enero. De regreso pasamos por la cena y llegamos a la delegación de Tierra Blanca. Ya después nos pusimos a platicar”.
A preguntas especiales que realiza el Ministerio Público, en la ciudad de Xalapa, en Veracruz, Rubén Pérez Hernández contesta ante la Fiscal novena Verónica Zavaleta García: -”Que diga el declarante si sabe quién o quiénes participaron en la privación de las personas José Benítez de la O, Bernardo Benítez Arróniz, Alfredo González Díaz, Mario Arturo Orozco Sánchez y Susana Tapia Garibo”.
-“Sí. Todos, los siete escoltas de Marcos Conde”.
-“Que diga el declarante si en algún momento Marcos Conde Hernández le pidió que participara en alguna desaparición forzada”.
-”Sí. Sólo esta vez”.
Fueron algunas de las respuestas de Rubén Pérez Hernández, el octavo policía vinculado por la Fiscalía General del Estado con el delito de desaparición forzada de los jóvenes de Playa Vicente.
“Yo fui hombre de confianza de Marcos Conde Hernández, él supo desde un principio lo de los chavos”, asegura en su ampliación de denuncia.
El día 62 en el campamento de los padres angustiados, Blog.Expediente relató el presunto fin de los cinco jóvenes plagiados por policías subordinados de Arturo Bermúdez Zurita.
Nombres y señas de los responsables del multihomicidio, muchos de los ejecutores permanecen libres. La historia de Tierra Blanca de Ayotzinapa, la segunda verdad histórica.Rubén Perez, prestó 14 años sus servicios al estado como policía. Llegó a estar al mando de 26 hombres de la Policía Ciclista, en Veracruz, en la zona turística del Malecón. Hasta que en el año 2011 dieron de baja a toda su plantilla.
“Durante dos meses no trabajé, no hice nada y entré en depresión. Me la pasaba llorando y acostado. Con mi liquidación compré el traspaso de una casa en Río Medio, en la zona Norte de Veracruz, donde actualmente radico”, señala.
Pérez Andrade también laboró como mecánico en el Fraccionamiento Costo Oro, en una de las zonas con mayor poder adquisitivo del estado. Un año más tarde, en 2012, ingresó a las filas de la Policía Estatal, siendo asignado a la zona de Cardel, donde conoció a Marcos Conde Hernández. Ahí comenzó su amistad de cuatro años.
“En Cardel hubo problemas con un Agente del Ministerio Público, supuestamente lo levantaron en una camioneta de la Policía Estatal”.
Se trata de la desaparición de Pedro Alberto Huesca Barradas, Fiscal investigador especializado, adscrito a la fuerza de tarea de la Secretaría de Marina (Semar) del operativo “Veracruz Seguro” en la zona Boca del Río-Puerto. Desapareció el 15 de abril del año 2013.
“Lo que se supo es que hubo un tiroteo en Cardel, que llegó una patrulla y levantaron al MP, al parecer estuvo involucrado el comandante Sandoval”, declara Pérez Hernández.
Posterior al incidente sobre la desaparición del Fiscal, al equipo de Rubén Pérez lo privaron dos meses de su actividad. Luego fueron reasignados a la delegación de Rodríguez Clara. Por primera vez Rubén Pérez laboró bajo el mando de Marcos Conde, ya como delegado del distrito cuenqueño.
“Entramos como diez elementos, de los que están detenidos por lo de los jóvenes de Playa Vicente eran: Édgar Omar Ruiz Tecalco, Omar Cruz Santos, Luis Rey Landeche y Édgar Ramón Reyes Hermida”.
(Tomado del portal SinEmbargo/Blog Expediente)