Córdoba.-Para lograr la autorización y la firma para la reubicación de por lo menos cuatro de las 20 familias asentadas en derecho de vía de la colonia La Esmeralda, habitantes denunciaron engaño e inclusive violación de las leyes, al hacer valida la firma de personas con discapacidad mental y terceros, sin la autorización de los titulares o propietarios de la vivienda.
Ayer un grupo de aproximadamente 50 afectados asentados sobre los nueve kilómetros del derecho de vía entre San Dimas y El Bosque, se reunieron con el alcalde Tomás Ríos y la coordinadora de Vinculación Institucional del Ayuntamiento, Adriana Campollo, a fin de conocer el destino que tendrá el resto de los habitantes que no fueron incluidos dentro del proyecto de reubicación.
Encabezados por la regidora, Humberta Solis y demás integrantes de la organización Antorcha Campesina, expusieron que las familias que serán reubicadas a una de las 116 viviendas construidas a través del Fondo Nacional para la Habitación Popular (Fonhapo), no todas firmaron de consentimiento pues existen casos en los cuales fueron terceras personas quienes pusieron su rúbrica, sin pedir permiso al titular.
Expusieron que aunque algunos fueron los propios hijos quienes firmaron de consentimiento, no solicitaron el permiso de los propietarios de las viviendas.
Una de las afectadas aseguró que las autoridades municipales tomaron la firma de su hija, quien aunque tiene apariencia adulta, padece de sus facultades mentales.
La situación se torno ríspida ante los señalamientos de ambas partes y el Alcalde amenazó con abandonar la reunión.
Estos casos especiales fueron sometidos a discusión y análisis por las autoridades municipales y los involucrados acordando que aquellas personas que no estén de acuerdo con la reubicación, podrán permanecer en la zona, según dijo el integrante del movimiento antorchista, Joel Trejo.
Señaló que aunque no se logró la garantía por escrito de que el resto de los moradores de la zona no serán molestados y podrán permanecer en dicho espacio -como lo pedían desde el sábado pasado-, existe la promesa de que “por el momento”, podrán permanecer tranquilamente en el lugar, hasta no se renueve el programa de viviendas.
