Córdoba.- La destrucción de varias viviendas a consecuencia de los intensos vientos de la surada que azotó el miércoles al municipio, tuvo poca importancia para el Gobierno de Tomás Ríos Bernal.
Luego de 24 horas del desastre, en las distintas zonas afectadas por el fenómeno natural, las familias denunciaron el nulo apoyo de Protección Civil estatal y municipal y del Sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El martillar en las vigas podía oirse a distancia; en todas las casas afectadas el reclamo de los moradores era el mismo: “Nos dejaron solos, nadie vino a ayudarnos”.
En la colonia San Nicolás, frente al Centro de Salud, tres viviendas quedaron destechadas por los vientos de hasta 90 kilómetros por hora que trajo consigo el fenómeno natural.
Estela Espinoza Flores, mientras trataba de componer su techo que le fue desbaratado por el viento, lamentó la falta de atención del Gobierno para ayudarlos.
“Nos refugiamos en el Centro de Salud, sólo tuvimos el apoyo de la doctora y los maestros. Aquí nadie se apareció”, narra la mujer con rasgos humildes. Su casa de madera aguantó la embestida del viento, sin embargo, parte de su techado de lámina se derrumbó.
Su vecina, Beatriz García, lamentó que el Gobierno únicamente se acuerda de ellos cuando quiere el voto.
“No supimos qué hacer. No dejamos la casa por temor a que se metieran a robar. Como pudimos volvimos a armar el techo, pero no quedó bien”, apunta.
En toda esta zona las afectaciones a las casas fueron cuantiosas, sin embargo, el apoyo gubernamental no ha llegado.
“Al menos hubieran venido a vernos, no que ni eso”, reclamaron.
