Ixtaczoquitlán.- Las amas de casa ocupan el primer lugar en contagio del VIH porque no utilizan preservativos en las relaciones que sostienen con sus parejas, manifestó el coordinador de Salud municipal, Rubén Acosta.
Añadió que contrario a lo que se piensa que el sector de mayor riesgo es el de los sexoservidores, la realidad es diferente.
Sin embargo, consideró necesario estar al pendiente de las personas que trabajan en bares y cantinas, “se les hacen constantes chequeos médicos, principalmente el de papiloma humano y Sida”.
Añadió que tienen un padrón de 35 mujeres que laboran en ese tipo de negocios, pero no están definidas como sexoservidoras, porque la mayoría cumplen sólo la función de acompañamiento o ingieren bebidas alcohólicas.
Invitó a quienes requieran hacerse exámenes que acudan a la Coordinación de Salud para que los canalicen a la Jurisdicción Sanitaria Número 7, donde los atenderán de manera gratuita, “es importante porque podremos prevenir la propagación de cualquier enfermedad de transmisión sexual”.
Adelantó que a finales del presente mes realizarán el Primer Pruebatón de VIH del año sin costo, lo que deben aprovechar los ciudadanos en general.
Estadística
Según ONUSIDA, en México viven 225 mil personas infectadas con el virus del VIH, aunque el 48 por ciento de la población no sabe su situación de seropositivo, lo que dificulta la situación.
Las mujeres heterosexuales contagiadas son el 23 por ciento, pero el número se incrementa día a día, porque la confianza que depositan en su pareja las lleva a no pedir el uso del condón ni ellas lo hacen.
La razón principal por la que el porcentaje aumentó radica en los hombres que mantienen una vida sexual activa sin protección alguna.
De este modo nace la población con mayor número del problema en el país que son las amas de casa, quienes representan el uno por ciento de cada cuatro personas que contraen la enfermedad.
El estigma y la discriminación juegan un papel interesante en esta población invisible para el Sector Salud, porque existen pocos espacios que brinden la atención necesaria a mujeres que, además de adquirir el virus, se embarazan con la gran posibilidad de transmitir el VIH al recién nacido si no se someten a un tratamiento antirretroviral oportuno.
Pacientes
Actualmente el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), del Hospital Regional de Río Blanco, atiende a más de 500 pacientes, donde se incluyen amas de casa, menores de edad, adultos mayores y féminas embarazadas.
Todos los pacientes están en control y su calidad de vida llega a disminuir cuando abandonan el tratamiento o se agregan algunas complicaciones que requieren manejo dentro del nosocomio, pero el enfermo ambulatorio goza de una buena salud, siempre y cuando haya apego estricto a las indicaciones médicas.
