La tarde del pasado miércoles sucedió una grata y rara sorpresa ya que en pleno mes de marzo .. nevó sobre la Ciudad Luz. Los copos de nieve cayeron durante quince minutos –la tormenta comenzó alrededor de las 16:30 horas- aún cuando el termómetro marcaba unos cuatro grados Celsius, una temperatura no apta para una tempestad de hielo, decían expertos y aficionados a las predicciones meteorológicas. Aún así, la lluvia escarchada se dio por capricho de la naturaleza.
La noticia saturó las redes sociales en Europa, no por lo extraño sino porque ver nevar sobre la capital francesa es siempre un espectáculo maravilloso. Desde el invierno 2012-2013 no nevaba en París y claro, los usuarios de las redes sociales así como la prensa, se dieron vuelo difundiendo fotografías, videos y memes sobre el exquisito fenómeno.
El periódico 20 Minutes hizo una selección de los mejores mensajes del Internet y colocó en primer lugar uno que suena a poema: “¿Graniza?, ¿Nieva?. Si, nieva. Nos vale, pero nieva. Nieva sobre el periférico, sobre la Torre Eiffel, en el norte de París, en el barrio quince. ¿Y cómo?. Si, nieva. Nos excusamos por las molestias causadas pero ni modo: nieva sobre Paris”. La frase más repetida ayer fue: “Il neige, il neige” (Nieva, nieva) y la nieve sobre París siempre es una bella noticia.
VIERNES DE BRUJOS
Europa y sobre todo París tienen su encanto aún bajo la nieve, pero México y Veracruz no se quedan atrás en eso de los fenómenos cósmicos y la magia de sus lugares. En los primeros minutos de este viernes se abrirán las puertas del encanto, según la tradición prehispánica del Primer Viernes de Marzo, cuando las fuerzas del universo se alinean para liberar energías positivas y negativas que los humanos se las ingeniaron para capturar en conjuros, sortilegios, pócimas y amuletos.
Es un viernes de brujos y chamanes, un día para sanar o enfermar, para hacer amarres que atraigan al amor, al dinero o el trabajo, y también –porque la contracara existe siempre- para hacer tratos con las fuerzas diabólicas y lanzar maleficios contra el enemigo. La región más famosa del país para esos rituales del Primer Viernes de Marzo se ubica en Veracruz, y es la zona selvática de Los Tuxtlas, concretamente en Catemaco cuyo lago y el famoso Cerro del Mono Blanco son sitios ideales para las misas negras y los rituales benignos de sanación espiritual.
La zona Centro del estado también cuenta con rituales practicados desde la época precolombina y en algunas localidades de Ixtaczoquitlán y Zongolica se realizan las ceremonias de Xochitlallis para venerar a la madre tierra, darle ofrendas y pedir su fertilidad y protección para el resto del año. Tanto en la región tuxtleca como en la zona Centro, esos rituales son también puntos de atracción turística aunque generalmente la tradición sobrevive gracias a la tenacidad de los lugareños pues generalmente los gobiernos estatal y municipales son indiferentes o destinan fondos ínfimos para conservar y promocionar dicho patrimonio cultural.
Pero más allá del asunto turístico, el Primer Viernes de Marzo también tiene su influencia político-electoral y es tradición que en cada año electoral los aspirantes a un cargo de elección popular acudan con los hechiceros – principalmente los brujos de Catemaco- para que les hagan conjuros, amuletos, ‘rameadas’ y limpias del aura con el fin de embrujar a los electores y obtener su voto. Bueno, en los últimos años, los políticos realmente acuden para obtener ayuda de las fuerzas del más allá para que no les descubran el fraude y puedan robarse a gusto las elecciones.
En la entidad veracruzana es una vieja tradición que los candidatos, sobre todo los que militan en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), acudan puntualmente a los rituales de brujerías en el Primer Viernes de Marzo y por supuesto que este año, se espera que la nube de políticos sature los consultorios de hechiceros y chamanes con la intención de obtener los favores del cielo o del infierno para ganar los comicios. No hay que olvidar que muchos hombres de la política local son devotos de las fuerzas malignas, especialmente de la santería y del culto a la llamada Santa Muerte.
Aunque no se le conoce como feligrés de alguna religión oscura, nadie dude que el priista Héctor Yunes Landa esté puntualmente con los brujos de Catemaco pues si algo necesita es suerte, o más bien un milagro –sea de arriba o de abajo- para evitar la derrota el próximo 5 de junio. Al abanderado del tricolor le urge que le enderecen los chacras –pues para las chanclas tiene a Gonzalo Morgado Huesca-, le laven el aura, le espanten los espíritus chocarreros –léase: los fidelistas- y lance un sortilegio a los electores para que no lo perjudiquen con el voto de castigo. En serio, si se atienden los resultados de las últimas encuestas sobre la preferencia electoral, Yunes Landa necesitará las fuerzas del mas allá para evadir su destino.
EL PEAJE JAROCHO
Y precisamente en este contexto de malos augurios, la visita que el miércoles pasado realizó a la entidad el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones – sin concentraciones entusiastas y en eventos acartonados-, bosquejó lo que pareciera una maldición que los priistas encumbrados le echaron al sonorense y a su protegido, Héctor Yunes Landa, en cuestiones electorales ya que ambos están solos en sus aspiraciones para convertirse, uno, en candidato presidencial en el año 2018 y el otro en gobernador de Veracruz.
Aunque se haya negado a hablar con la prensa del tema, Beltrones –o Don Beltrone, como lo llaman jocosamente en alusión a Vito Corleone, personaje de la novela El Padrino de Mario Puzo, y claro, la comparación no es porque inspire respeto sino porque lo ubican como un capo de la mafia política en México-, la elección en Veracruz será decisiva para apuntalar su derecho a convertirse en candidato presidencial y por ende, es un peaje que debe salvar.
Es sabido que el sonorense no es querido por el grupo priista que actualmente ostenta el poder – integrando por el famoso Grupo Atlacomulco y la corriente del expresidente Carlos Salinas de Gortari- y no porque Beltrones sea ajeno a esa camarilla sino porque los salinistas y mexiquenses siempre lo han visto como un capo menor y a su servicio, como un operador, un cabildero y no un líder con los tamaños para convertirse en el “capo di tutti capi”, o sea en el capo de capos, el jefe de todos.
Así, en el rejuego para descartarlo de la carrera presidencial, la estrategia se llama Veracruz porque una derrota en la contienda jarocha será el pasivo que le cancele sus pretensiones presidenciales. Por eso, el mismo Beltrones se refirió a que los “canallas” han difundido la especie de que hay un pacto de Los Pinos y Bucareli con la oposición, concretamente la alianza formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para que el tricolor pierda los comicios.
Le molesta el tema pues sabe que un fracaso en Veracruz, entidad codiciada por su padrón electoral, será el mejor argumento para cerrarle el paso hacia el 2018. Algunos analistas, que gozan de fuentes privilegiadas, aseguran que la versión es cierta ya que la casa presidencial tiene a dos aspirantes, los secretarios de Hacienda y Educación, Luis Videgaray y Aurelio Nuño, respectivamente, y en la Secretaría de Gobernación, el titular, Miguel Ángel Osorio Chong también busca la nominación presidencial. En ambos centros de poder estarían más que felices de excluir a Beltrones del proyecto sucesorio.
Hay señales claras de que tal especie es real. Por un lado, el Gobierno Federal se niega a rescatar financieramente a Veracruz y al contrario, a través de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha lanzado un golpe mediático tremendo contra el gobernante en funciones a sabiendas de que pegarle es afectar la imagen del PRI y de paso al candidato, Héctor Yunes Landa. Nunca antes había sucedido que en un sistema tan proclive a la opacidad y al encubrimiento de los pillos, ahora el auditor salga a exhibir las malas cuentas de un gobernador.
Si hay un proceso electoral vigente, ¿por qué no haber esperado a que pasará la jornada electoral para no hacer peligrar la sucesión?. Por lo mismo, la intención es el descarrilamiento del proyecto beltronista, más que una venganza o un escarmiento contra el mandatario veracruzano. Por otro lado, desde el 2014 se hablaba de la intervención de los senadores José y Héctor Yunes con la Secretaria de Hacienda para el rescate financiero de la entidad, y es la fecha en que éste no llega. No se abrió la llave de los recursos porque hacerlo significa ayudar a maquillar la situación y fortalecer al tricolor, hoy operado por Beltrones.
Es una estrategia perversa pero así se las gastan. Tal vez si el candidato hubiera sido José Yunes Zorrilla, la historia sería diferente y en efecto, la federación a través de Videgaray, hubiera entrado al quite para salvar la situación monetaria pero como es Héctor Yunes la baraja de Beltrones, el rescate no llega ni llegará. En tanto, la Secretaría de Gobernación también hace lo suyo: evitar que Duarte de Ochoa pida licencia como en su momento lo sugirieron tanto Beltrones como Yunes Landa.
Osorio Chong no necesita pactar con el panismo ni con su inminente candidato Miguel Ángel Yunes Linares para abonar al descalabro de Beltrones, basta con dejar que las cosas sigan igual en Veracruz y que el gobernante se mantenga en el cargo para apestarles la elección. Esa es la travesura que desde Los Pinos le hicieron a Don Beltrone. No se requiere una estrategia de filigrana para echarles a perder la fiesta, basta con no remover al cordobés de palacio de gobierno para que tengan una derrota asegurada y el sonorense se quede atorado en el peaje jarocho.
El sacrificado en el rejuego de las élites priistas es Yunes Landa, quien terminará como víctima colateral, una baja necesaria para el salinismo y el Grupo Atlacomulco. Nunca fue un candidato para ganar y su suerte, dicen los que conocen de los entresijos del poder, ya está echada. De ahí que en en el Primer Viernes de Marzo al priista le urja la ayuda de los brujos, duendes, chaneques, íncubos, súcubos, troles, faunos y otros demonios para detener lo inevitable. Y claro, el sacerdote mayor de ese culto perverso llamado fidelidad debe estar en velación permanente de la Santa Muerte, allá en su refugio consular, al otro lado del océano. ¡Vade retro, Satanás!
