Orizaba.- La práctica prehispánica de elaborar la infusión del primer viernes de marzo, poco a poco va perdiendo terreno, pues vendedores señalan que en años anteriores la población la buscaba más.
Entre cinco o 10 personas al día se acercan con Roxana, comerciante de Soledad Atzompa y quien en compañía de su hija de siete años y su marido, se instala en una de las banquetas de la ciudad, pasan toda la noche durmiendo en la intemperie a fin de poder realizar su actividad, que inclusive y cuando no les da grandes ganancias, les ayuda para poder cubrir unas cuantas necesidades, como es la de comer.
Cada montón, explicó, lo venden en 10 pesos, y a pesar de ello la venta registrada no es mucha, apenas la suficiente y agregó que durante esta temporada y a pesar de las bajas temperaturas registradas, la ayuda de la población con una bebida o comida caliente, no ha llegado, a diferencia de los meses de diciembre o enero, en donde la gente los apoya con algo.
Entre las diversas plantas que debe contener la infusión de marzo se encuentra Santa María, Manzanilla, Laurel, Ruda, Romero, Bugambilia, Gordolobo, entre otras pues como mínimo debe llevar 10, “aunque cada persona la prepara de manera diferente”, dijo.
Este preparado, indicó Margarita, comerciante del mercado Melchor Ocampo, se debe de preparar el primer viernes de marzo, y consiste en colocar las yerbas dentro de un frasco qué contenga alcohol o aguardiente, cerrarlo bien y dejar reposar al menos ocho días, después de ese período, el remedio puede ser utilizado como remedio de algunos malestares.
