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Viven familias en total olvido

Superiberia

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Atzacan.- Hace poco eligieron al municipio para la filmación de una novela a nivel nacional que reflejaba los orígenes humildes de la protagonista, pero en la realidad tiene calles en mal estado, obras inconclusas, falta de banquetas y habitantes con grandes necesidades de servicios básicos.

Durante un recorrido por la cabecera se pudo constatar la carencia de sistema de drenaje, alcantarillas e impulso a la educación, que es uno de los aspectos más importantes que se tiene que cuidar entre la población que actualmente conforman unas 20 mil personas.

De acuerdo con algunos habitantes, desde hace décadas han visto pasar a varias administraciones que invierten recursos para mantener en buen estado sólo el primer cuadro de la localidad, mientras que calles como la Norte 2, 4, 6 y 8 y gran parte de la Sur 7, están destruidas o en mal estado.

Aseguraron que hasta el momento ignoran si tienen proyectos para infraestructura de tramos fuera del centro.

Indicaron que un ejemplo del problema son las obras de pavimentación que se hacen en la arteria contigua al Palacio municipal que se encuentran sin concluir o el foro público que se construyó en el parque central, pero al que nunca, al menos hasta ahora, le pusieron techo, aunque en su momento lo reportaron como un trabajo terminado.

Mientras se caminó por el lugar, se pudo observar que en Oriente 7 entre la Norte 8 y 10, se formó un socavón de más de un metro de profundidad por dos de ancho, que desde hace más de cuatro meses los vecinos exigen que lo reparen, debido a que las lluvias aumentaron sus dimensiones, pero las autoridades se mantienen omisas a los reclamos.

De acuerdo con algunos testigos, concentra un gran volumen de agua y basura, lo que constituye un foco de infección.

“Le pedimos al alcalde, Roberto Romero, que reparara el pavimento, aunque no vino a supervisar el daño, nos aseguró que lo arreglarían, pero seguimos esperando, mientras cada día tiene más líquido sucio y desechos”, manifestó la señora Alejandra Rosales, quien vive en el lugar desde hace 15 años.

Supuso que si llegan trabajadores de Obras Públicas le echarán piedras y con eso darán como resuelto el asunto.

En el caso de las congregaciones como Contla, La Sidra, Dos Ríos, Guacapan, Lázaro Cárdenas, colonia Revolución, Jazmín, Rosa Blanca, Barrio de los Hernández, El Nogal y Matlalapa, también hacen falta obras estatales y se espera que en este año realicen caminos y puentes.

Está pendiente de concluir la tercera etapa del camino a Contla que requiere de 6 millones de pesos que la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), no ha podido entregar a la actual administración; la obra completa fue de seis kilómetros con un costo de 21 millones de pesos que se hizo en tres partes, pero todavía no se cierra.

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