Orizaba.- Advierte la Jurisdicción Sanitaria Número 7 que consumir productos del mar de vendedores de la calle, es bajo el riesgo de quien los compra ya que existen posibilidades de que no sean frescos, no obstante, dijo que el Ayuntamiento reconoce que tienen permisos de instalarse, al menos dos, mismos que están regulados y vigilados.
El jefe de la Jurisdicción, Ulises Núñez Fernández, resaltó que para estas fechas el personal de Regularización Sanitaria cumplió con la capacitación sobre el manejo del marisco a los comerciantes que lo ofrecen fresco o cocinado, además de que se le dará seguimiento a establecimientos para revisión del producto para conocer de dónde proviene, las características, “si se ve que es producto de mala calidad se invita al comerciante a desecharlo”.
Mencionó que continuamente realizan verificaciones a los establecimientos, incluso aquellos que se instalan en vehículos particulares y de manera improvisada lo comercializan “porque para nosotros puede representar un foco rojo de infección, el hecho de que se traigan productos de otros lugares a consumir a esta región y que si es de mala calidad, represente un problema de infección alimenticia”.
Dijo que la recomendación se emite para que los establecimientos tengan lo mínimo necesario, es decir, lugar limpio, un espacio para el lavado y secado de manos, “en algunos casos se toman muestras en los alimentos que se tengan sospechas”.
Incluso, indicó que “esto es parte Ayuntamiento y nosotros, no podemos sancionar eso, lo que sí hacemos es emitir la recomendación y si no la acatan se sanciona, pero como no es para consumo en ese momento, sólo vigilamos el producto, ya lo demás le toca al Ayuntamiento”.
Además, se le recomienda a la población que compre en lugares seguros, porque sino es su responsabilidad, “y nos podrían traer la queja y si encontramos a esta persona, adelante, hacemos lo que corresponde, pero quienes venden un día y se van, esos son los de mayor peligro”.
Sobre el tema, el director de Comercio, Raymundo Reynoso, resaltó que tienen identificados a dos comerciantes que se instalan en vehículos particulares, “uno en la Sur 17 y otro en la entrada del panteón, es gente que maneja los productos con higiene, hielo y que tiene los permisos, pero a la población se les recomienda comprar en lugares establecidos”.
