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Negligencia en el imss

Superiberia

Atoyac.- Una paciente del Hospital General de Zona número 8, pasó 12 días internada y aún cuando tenía programada una cirugía para su muñeca del brazo izquierdo no recibió la atención, pero sí tuvo complicaciones a su salud, porque shora para su intervención debió pagar un servicio particular y así recuperar la movilidad de su mano.

 

Elizabeth Carretero Vicente, manifestó “me caí e ingrese al hospital número 8 del IMSS en donde me atendió el traumatólogo Escobar, me dijo que tuve desprendimiento de muñeca y tendones que para la recuperación de mi salud requería una cirugía con clavos, tornillo y fijador con valor de 26 mil pesos”.

 

Este la atendió el día sábado que ella había ingresado al hospital y debido a que él sólo atiende en fin de semana, al inicio de los días hábiles le asignaron al doctor Guerrero, quien coincidió en el diagnóstico de Escobar, pero posteriormente la asignaron al doctor Olvera el que prescribió sólo una fijación de muñeca al momento y cirugía para un viernes.

 

“El día de la cirugía me bajaron a las 11:45 horas al quirófano y pasaron las horas, dieron las 15:00 horas y pregunte qué pasaría porque no me habían intervenido, me indicaron que subirían a piso. Mis familiares también preguntaban por mí a ellos les decían que no había ninguna paciente con mi nombre, pero me había reportado con la encargada del área”, expresó.

 

Preocupado por ella, su esposo Alfonzo Valle preguntó con el doctor Jácome y este le indicó que tenía problemas en la columna y cervicales. Mis familiares habían solicitado que me subieran pero la encargada de quirófano no quiso porque “a ella no la iba a mandar el de arriba”, comentó.

 

Pasaron seis horas, explicó que se sentía mal porque eran las 17:00 horas y seguía en la camilla, le dieron ketorolaco pero no la subieron porque el doctor no había informado nada, luego “dijeron que no había camillero a las 18:30 horas.

 

“Me moleste, porque la encargada se burlaba de mí, diciendo que ya quería yo aliento; reclamé me quité el suero grite a la jefa de quirófano, llegó la trabajadora social, no quise hablar con ella. El trabajador social Alberto Ortega Parra, el jefe de enfermería e hice mi queja misma que entregue a él”, manifestó.

 

Luego de que no recibía atención de su muñeca y al presentar complicaciones de tos, así como expulsión de sangre por la nariz y boca, los médicos del Seguro anotaron en su expediente que ella se había negado a la cirugía, cuando ellos “le indicaron que por la tos y por salirle sangre no la podían intervenir”, dijo.

Carretero Vicente, solicitó el alta voluntaria y acudió con otro médico, quien tras nuevas placas determinó un nuevo diagnóstico y la intervino en la ciudad de Puebla, donde debió pagar más de 10 mil pesos.

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