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Edificios históricos

Superiberia

Huatusco.- Para el cronista de la ciudad Marcelino López Páez la mayoría de los edificios históricos se han extinguido debido al desarrollo comercial de la ciudad, ahora se han enfocado a construir locales comerciales en el primer cuadro de la ciudad. 

 

Para López Páez se rescatan alrededor de ocho construcciones que podrían adjudicarse el nombre de edificios históricos. 

 

La Casa más antigua de la ciudad 

La vivienda más antigua de la ciudad es La Casa de Altos que perteneció a Francisco Pesado y fue construida en 1825, en el siglo XX fue convertida en la sede del Palacio municipal, en la administración de Zaira Ochoa Valdivia derribada sin permiso del INAH, sin tomar en cuenta el valor histórico del inmueble todo con el afán de remodelar la edificación.

 

Maximiliano en Huatusco 

Otra de las construcciones con gran valor histórico es la casa Berriel-Castro ubicada en la esquina con avenida 2 y calle 3, donde el 19 de mayo de 1865 cuando el emperador austrohúngaro Maximiliano de Habsburgo se dirigía a la capital del país, se hospedó tres días en Huatusco pernoctando en la vivienda de Clemente González que actualmente pertenece a la familia antes citada. Así consta en el libro Maximiliano Intimo escrito por su secretario particular José Luis Blasio. 

 

La Chicatana 

Otra de la viviendas que llama la atención se ubica sobre la avenida 2 y esta marcada con el número 943, coloquialmente se le conoce como “La Chicatana” a un costado del templo de la parroquia de San Antonio, es una construcción de tipo futurista diseñada por el arquitecto Rafael Pacheco López huatusqueño y quien a su vez diseño el templo de Nuestro Señor de la Resurrección que se encuentra en el cementerio municipal.

 

La Casa de los Leones 

La Casa de los Leones no podría quedar fuera de este breve recuento, lo dueños de esa vivienda que actualmente se encuentra en venta, fue el Doctor Vega ex presidente municipal y un personaje destacado en la ciudad. La construcción es del siglo XIX y en la azotea un par de leones de piedra resguardan la emblemática construcción. En su interior se puede apreciar una decoración ad hoc con el estilo de la vivienda, muebles europeos, piso de duela, candelabros y una fuente en el patio central. Originalmente perteneció a un arquitecto de Boca del Monte de apellido Avendaño.

 

Chalet Olivares Martínez 

El chalet de la familia Olivares Martínez ubicada en la avenida 4 entre calles 5 y 3, fue construido por Guillermo Zhiel, la edificación fue originalmente para una de sus hijas.

 

Casa Souza 

Las instalaciones de la casa que ocupa un banco son icónicas para los habitantes de la ciudad, y originalmente perteneció a Daniel y Domingo Souza. Lo único que se conserva intacto es la fachada, ya que el interior fue modificado para satisfacer la necesidades de la entidad financiera. 

 

Chalet Landa 

La familia Landa cuenta con un Chalet extraordinario, construido a principios del siglo pasado y se conserva en excelente estado. El poeta Guillermo Landa heredero de esta joya arquitectónica, ha sido el encargado de preservarlo además de enriquecerlo con una biblioteca que comprende más de seis mil volúmenes de libros en cinco idiomas, discoteca exquisita y una pinacoteca de lujo. En septiembre del año pasado el INAH le extendió un reconocimiento para integrarla al catálogo de monumentos  arquitectónicos con valor artístico.

 

Teatro Solleiro 

Una construcción que no puede quedar fuera de esta breve lista es el teatro Solleiro que vivió sus mejores galas a inicios del siglo XX. El teatro fue construido por Prudencio y Aurelio Solleiro Negrete. 

 

      Prudencio no vivió para verlo terminado, pues murió el 23 de noviembre de 1887.

 

López Páez mencionó que no se tiene fecha exacta de inicio de la obra, la cual fue dirigida por Felix y Ladislao González y su inauguración fue alrededor de 1890.

En 1905 después de ocho años de la primera proyección del cinematógrafo en Francia, el teatro Solleiro sirvió de cine y su escenario fue la palestra donde desfilaron los grandes de la época María Manrique de la Fraga estrella nacional del Bell-Canto, la compañía internacional María Rosete Aranda.

La primera etapa del teatro concluyó en 1959 fue clausurado por órdenes del Gobierno del Estado. El teatro fue donado al pueblo por su dueña Esperanza Martínez Ruíz alrededor de 39 años después fue inaugurado el 17 de diciembre. 

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