Yanga.- Para Doña Carmen Díaz, ex alumna egresada de la escuela primaria Venustiano Carranza de la generación 1960-1966, el pasar afuera de su querido colegio le hace recordar como era esta institución en sus comienzos y que hasta la fecha ha visto egresar a miles de niños que los ha visto crecer pues es la más antigua en el municipio de Yanga.
La mujer al mirar el recinto, recordó la época en la que esta escuela era de piso de tierra y los alumnos escuchaban ruidos extraños que hacían pensar a los menores que se trataban de fantasmas que vagan en el interior del inmueble que esta situado atrás del Palacio municipal y que según ex alumnos abajo se encontraba un panteón.
Doña Carmen, de 70 años, recuerda que la Venustiano Carranza, era humilde, los salones eran de piso de tierra, con techo de teja, el patio sin pavimentar, un pozo que hasta la fecha esta en el interior de la escuela con su brocal y lavadero, en donde los niños se lavaban sus manos para comer sus alimentos.
Recordó que en la esquina de la escuela había un árbol de mango y como no contaban con reja, las mamás les llevaban de desayunar a los alumnos a la hora del recreo, con nostalgia lanzó un suspiro de imaginarse aquella época en la que asistía a la escuela que este año cumplirá 80 años.
Maestros estrictos pero muy queridos:
Mencionó que los maestros en esa época eran estrictos pero excelentes en la enseñanza pues daban de “reglazos” y las palabras les entraban a la primera que les impartían las lecciones, maestros como Elíseo Colube Pérez, Gloria Arruche y Virginia Mejía, eran los docentes que Doña Carmen recuerda con respeto y cariño.
Almas en pena:
Ex alumnos, alumnos y vecinos de esa escuela comentaron que el recinto se encuentra ubicado sobre un panteón, por lo que durante la madrugada se escuchan los lamentos y gritos de almas que vagan en los pasillos y el patio de la institución.
“Se escuchan cómo gritan, se quejan y cómo mueven los pupitres, hasta la fecha a los menores les gusta esta situación por los ruidos tenebrosos provenientes de la escuela”, mencionó la entrevistada.
También los vecinos quienes ya se acostumbraron a esto durante la noche oyen voces a las que ya están acostumbrados y no tienen miedo.