Último Adiós a reportera

 

Orizaba.- El sol resplandeció después de varios días de mantenerse oculto la mañana de ayer, día en el que la reportera Anabel Flores Salazar fue despedida con una misa de cuerpo presente en la Iglesia de Santa Gertrudis, ubicada a un costado del famoso panteón municipal “Juan de la Luz Enríquez”.

 

Media hora antes, la carroza de color blanco, salió de las instalaciones de la funeraria ubicada en la calle de Sur 8 y Poniente 3, con dirección al recinto religioso, custodiada bajo un intenso operativo de elementos de diversas corporaciones policiacas, que habían resguardado durante una noche antes el íntimo funeral.

 

A la puerta de la iglesia, el ataúd fue bajado por personal de la funeraria, así como por familiares; enseguida el sacerdote invitó a los presentes a escuchar la sagrada eucaristía; después de los pasajes bíblicos, dedicó unas palabras para reconfortar a los deudos.

 

La tristeza que embargaba a los familiares, amigos y compañeros de profesión se hizo presente cuando varios de ellos derramaron sobre su mejilla lagrimas, al recordar los mejores momentos que pasaron al lado de la querida y hoy recordada Anabel, una mujer que sólo tiene que ser juzgada por el Creador, coincidieron todos.

 

Al culminar la ceremonia religiosa, el reverendo roció con agua bendita el ataúd de madera; algunos de sus familiares continuaron recibiendo las condolencias en su nmayoría por periodistas de Orizaba y la región, y las expresiones de dolor por parte de los ahí reunidos continuaron por varios minutos.

 

Una vez que el féretro volvió a la carroza, nuevamente fue custodiada hasta el lugar donde fueron cremados los restos de la madre, esposa, hermana, sobrina, amiga y reportera.