FRANCOTIRADORES EN LA AZOTEA

Córdoba.- Un des-pliegue por parte de elementos de la Policía Federal, Marina, Ejército Mexicano, Fuerza Civil así como estatales, en el cual hubo presencia de francotiradores, los cuales mantuvieron acordonada por más de cuatro horas toda una manzana, fue el que se registró a las afueras del Juzgado Decimose-gundo, ubicado en la calle 13 esquina de la avenida 3 en la colonia Centro, para ingresar a declarar por delitos del orden federal a un presunto delincuente de identidad desconocida.

 

Fue aproximadamente a las 06:00 horas cuando decenas de patrullas de la Policía Federal, Marina, Ejército Mexicano, estatales y Fuerza Civil, salieron en caravana atrás de una tanqueta de la FC, del penal de mediana seguridad La Toma, en Amatlán de los Reyes, con rumbo a Córdoba.

 

En medio de una gran expectación, la cual causó zozobra entre automovi-listas y varias personas que caminaban sobre calles de la ciudad, llegaron a las instalaciones del Juzgado Decimosegundo y en minutos acordonaron toda la zona para lo cual utilizaron cintas amarillas, indicando que estaba prohibido el paso y en minutos bloquearon la calle 13 así como la avenida 1 y calle 15.

 

Una vez en el lugar la tanqueta de la FC ingresó al estacionamiento del Juzgado Federal, y al estar perfectamente seguro el lugar bajaron al indiciado, a quien custodiaron hasta las oficinas principales.

 

La presencia de las fuerzas federales y estatales causó mucha expectación entre las personas que caminaban por la zona, ya que algunas se detenían por algunos minutos para tratar de saber qué pasaba.

 

Durante cuatro horas el acusado estuvo rindiendo declaraciones ante dicha dependencia por delitos del orden federal, sin que autoridades dieran pormenores del asunto. Al término de dicha diligencia, nuevamente los elementos volvieron a subirse a sus unidades y tras colocarse en la parte trasera de la tanqueta de la Fuerza Civil, circularon toda la avenida volviendo a causar expectación, hasta llegar a la calle 10 y dirigirse hacia el bulevar Tratados de Córdoba, ya que su destino final era nuevamente el penal de mediana seguridad La Toma, donde culminó el operativo de seguridad.