Córdoba.- Tras detectar y controlar el brote de hepatitis tipo A en la localidad de Amatlán de los Reyes y La Patrona, se realizó un muestreo de la calidad del agua, con el objetivo de verificar el nivel de cloración y detección de agentes patógenos que pudieran derivar en enfermedades como la salmonella o tifoidea.
Personal verificador de la Coordinación de Prevención Contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria de Córdoba realizó toma de muestras de los sistemas de agua de ambas zonas, ayer fueron enviadas al Laboratorio Estatal de Salud Pública (Leps).
Dentro de los objetivos del muestreo será valorar el estado microbiológico del agua de la zona, y determinar si se está clorando y desinfectando correctamente, principalmente porque a veces sucede que no se dan los tiempos de contacto necesarios y esto pudiera favorecer la aparición de bacterias.
Aunque se trata de acciones permanentes que se realizan en la totalidad de los municipios, en casos donde se presentan emergencias sanitarias, como sucedió con el brote de hepatitis A, se debe poner mayor atención para evitar el incremento de casos del virus o alguna otra enfermedad que represente riesgo a la salud.
De acuerdo al informe de resultados se valorarán las condiciones del agua para que ésta permanezca clorada dentro de los niveles óptimos de 1.5 y 0.5 por ciento, pues a pesar de que se informó que tras el reporte del brote se realizan acciones de sobrecloración, se debe garantizar la correcta desinfección del líquido para descartar cualquier contaminación microbiana.