Orizaba.- Además de las pérdidas económicas millonarias que registra la Iniciativa Privada (IP), y el tiempo que pierden los trabajadores y turistas, las obras de la autopista Córdoba-Orizaba promueven la corrupción de los agentes de Tránsito y quienes por cualquier excusa paran a los vehículos de carga y particulares, indicó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Ríos Alvarado.
“No nada más es el transporte de mercancías, es de personal que viene de Córdoba a Orizaba y viceversa, es pérdida de tiempo hombre, en materia prima, en insumos, en mercancía que mandamos también nos retrasa, además nos están reportando que para evitar el tráfico se van por la federal y caemos en Cuautlapan y Fortín, con los elementos de Tránsito que se están agasajando”.
A las obras y la pérdida de tiempo, dijo, se le tiene que sumar el problema con los agentes de Tránsito quienes paran al día a por lo menos dos o cuatro vehículos, “te detienen porque te van a revisar y a sacar cualquier tema, entonces si llevas retraso de media hora todavía te frenan porque te van a pedir hasta el acta de nacimiento, es triste”, señaló.
Ante esta situación, dijo que buscarán sostener una reunión con el director general de Transporte en el Estado, Roberto López Santoyo, a fin de buscar una solución y en donde se planteará también el problema de inseguridad por los casos de asaltos en carreteras, como es el poner mayor vigilancia debido a las largas filas en dicha zona.
“También les vamos a plantear esta incertidumbre que se ha creado entre la población, de que como estás parado mucho tiempo ha habido algunos asaltos, no tenemos registro oficial, pero vamos a plantearlo para ver de qué forma nos pueden ayudar”, detalló.
En tanto, Antonio Tejeda Solís, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio en Orizaba (Canaco), señaló que estas obras les dejan una mala imagen a los visitantes de otras regiones y que se ven obligados a usar este camino para tomar un vuelo o un autobús para viajar a otras partes.
“Claro que hay molestia, incluso en la gente local, porque para ir a Córdoba se tienen que ir por la carretera vieja en lugar de nueva por el tramo que está ahí… pero ya estamos acostumbrados, porque cuando no es en las Cumbres es en esta parte, es muy recurrente este tipo de cosas”, comentó.
Turistas o personas que tienen programado pasar por esta zona al llegar y toparse con el embotellamiento se molestan y hablan mal de la región, sin embargo, descartó que por este motivo se deje de percibir el turismo.