Córdoba.- Cobrar por un servicio que no se da constituye un fraude y eso sucede con Capufe y la caseta de cobro 045 ubicada en Fortín, pues la vía, aparte de estar bloqueada de manera intermitente en un carril, el servicio es deficiente por lo que las filas de autos son de varios kilómetros.
Lamentablemente los conductores no reclaman su derecho a transitar por una vía en buenas condiciones -que es por lo que pagan de peaje- y no presionan a las autoridades para que esto suceda.
Y es que la corrupción ha hecho que esta obra se prolongue por más de un año, y los ciudadanos con sus impuestos, continúan pagándola aunque exista un presupuesto asignado para ello, lo que debería considerar Capufe sería la exención del pago de la cuota como una forma de resarcir la pérdida de tiempo de los conductores, por su parte los usuarios tienen la obligación de exigir sus derechos a transitar por una vía en óptimas condiciones.
Capufe debería, por lo menos, poner un letrero al iniciar el tramo de la autopista en reparación avisando de los inconvenientes para que el conductor pueda decidir si continúa su camino por esa vía o mejor circula por la carretera federal, no hacerlo constituye un fraude. Para los usuarios los lentos trabajos que se efectúan actualmente en la autopista Veracruz-México, no es el único problema que presenta esta vía de comunicación, sino que tiene tramos que están en pésimas condiciones y además hay exceso de basura.
Este panorama es el que se observa en el tramo de Fortín a la Tinaja, en donde a lo largo de los años se han provocado accidentes automovilísticos, así como daños a vehículos, y paradójicamente, los beneficiados en ambos casos son los administradores de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Todo esto es fácil de comprobar, basta con que circule por el tramo antes mencionado, en el cual en ambos sentidos de esta vía, sobresalen baches, desniveles y “parches”, tal como lo menciona Alfonso Castellanos, proveniente de Minatitlán, quien al tener un desperfecto en su unidad pesada, se detuvo en Rancho Trejo y platicó: “Desde la caseta de Fortín a Cuitláhuac, en el tramo del kilómetro 286 hasta el 288 hay espacios donde el asfalto está desnivelado, esto puede ocasionar accidentes automovilísticos, y que yo recuerde tiene años así a pesar de que apenas repararon”.
De “pesadilla”, así califica Roberto Herrera, conductor de un taxi de Cotaxtla, quien considera que pasando la caseta de peaje de Cuitláhuac, es a donde se detectan más zonas de imperfección.
“Es pésima, está muy mal hecha, es una pesadilla atravesarla, y no obstante te cobran, y a modo de decir la verdad, no identifico, una zona particularmente dañada. Pues casi todo está mal”.
El descontento con Caminos y Puentes Federales, es general, por lo que entre otras cosas exigen: agilizar los trabajos, mayor vigilancia, mantenimiento adecuado, pues después de todo: “Estamos pagando y por una muy mala carretera, desnivelada y peligrosa”.