Ciudad Mendoza.- A 10 años de que estalló la huelga en la fábrica Santa Rosa que se cumplieron el pasado lunes, la división, el surgimiento de grupos y los intereses entre los ex obreros, constituyen las principales trabas para que se solucione el conflicto laboral que está en turno en la Junta Federal de Conciliación número 6.
El representante de 80 trabajadores que revocaron poder al sindicato de la CIVSA, José Luis Villanueva León, hizo un llamado a sus compañeros para unirse y afrontar el proceso legal, a fin de recibir lo antes posible las retribuciones económicas y prestaciones sociales que por ley les corresponden.
Consideró lamentable que a una década del proceso legal y a un año de que se logró la adjudicación de la factoría, la desunión es y seguirá siendo el factor que impide su culminación con la escrituración y la venta de los bienes inmuebles.
Dijo que actualmente existen seis grupos de ex obreros que son los huelguistas, los que revocaron el poder al sindicato CIVSA, los despedidos de 1991, empleados de confianza, los terceristas y los representados por los abogados Pastor y Mojarro, de los cuales sólo cinco están trabajando de forma coordinada para la solución del problema.
“Hay grupos que no quieren y que no les conviene que se resuelva este proceso, hay quienes cometieron errores, así como acciones en contra de los mismos compañeros, y no es justo que se sigan muriendo en el camino sin gozar de lo que con tanto esfuerzo lograron”, manifestó el dirigente.