Córdoba.- De al menos tres balazos, ayer fue ejecutado un repartidor de tortillas, a manos de dos desconocidos que lo interceptaron, cuando viajaba en su motocicleta en una calle privada del fraccionamiento La Posta.
La víctima es José Pedro Ramírez Dorantes, El Perro, de 30 años, vecino de la colonia Esmeralda, quien falleció por dos balazos en la cabeza y uno en la espalda.
Ya lesionado, el vendedor de tortillas perdió el equilibrio y cayó hacía su lado derecho, con la pierna de ese mismo lado aplastada por la moto y su cargamento de tortillas esparcido.
Ramírez Dorantes, fue detenido el 12 de abril del 2013 por posesión de marihuana y robo a la empresa Ferrosur, quedando en su momento a disposición del Ministerio Público Federal para la responsabilidad que le resultara.
Los hechos donde perdiera la vida el repartidor de tortillas, se registraron alrededor de las 08:15 horas de este miércoles, cuando se encontraba repartiendo tortillas, como de costumbre en el fraccionamiento La Posta, a bordo de una motocicleta marca Italika-125, color rojo, y sin placas.
De manera sorpresiva, le salieron al paso dos sujetos de identidad desconocida, y que le dispararon en por lo menos 10 ocasiones, logrando acertar en tres de ellas, de acuerdo a los resultados de la necropsia que le fue realizada.
Las detonaciones originaron que algunos vecinos del fraccionamiento salieran para verificar el motivo de los disparos, percatándose que a media calle se encontraba tirada la víctima, con su casco negro puesto, un rompe vientos amarillo y pantalón de mezclilla azul, y varios envoltorios con tortillas, los cuáles que quedaron esparcidos a unos pasos.
“Es el tortillero, que alguien lo auxilie”, se escuchaba gritar a algunas personas que pedían la presencia de paramédicos de la Cruz Roja para que lo atendieran, pero cuando la ambulancia llegó, los rescatistas confirmaron que ya estaba muerto.
Fueron policías estatales quienes llegaron para proceder al acordonamiento de la escena, luego de confirmar el deceso, mientras la esposa del tortillero victimado se presentó al lugar, sin dar crédito a lo ocurrido, al grado de sufrir crisis nerviosa y desmayarse.
Personal de la Fiscalía Segunda, a cargo de Ulises Limón en coordinación con la Fiscalía V, a cargo de Tomás Espinosa, llegaron junto con peritos criminalistas, para tomar conocimiento del homicidio, e iniciaron las diligencias necesarias, llevar a cabo una inspección de campo, el aseguramiento de al menos diez cartuchos, entre percutidos y útiles, ordenando que el cuerpo fuera levantado y trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
La Policía Ministerial se encargó de iniciar las investigaciones para esclarecer el asesinato, lograr la identificación y posterior localización de los responsables.