Iglesia debe actuar en la reestructuración social

ORIZABA.- Las iglesias en general no pueden estar realizando un trabajo separado de los ámbitos de la sociedad ni abocado a formar estructuras, sino dedicarse a tocar el corazón de la gente y así ésta actúe con valores en su familia, en su trabajo, en especial si son servidores públicos, señaló Daniel Nájar, pastor y escritor.

 

El ministro presentó ayer su obra La Otra Iglesia, donde aborda el tema de la participación social y cívica de la institución, ya que el concepto que se tiene es el de una Iglesia separada en cuestiones sociales. “Las escrituras nos presentan que la religión y el civismo no están separados del todo, pero muchos lo han desarrollado”, dijo.

 

Insistió que la Iglesia no debe ser una institución de estructuras, como se ha pintado con la religión mayoritaria, sino la labor de ésta es crear una transformación desde el interior.

 

Dejó en claro que la Iglesia debe preguntarse qué estamos haciendo en la sociedad ya que el campo de trabajo es importante, “si nosotros preparamos individuos con corazones sanos y reglas cívicas basadas en el amor a Dios, cuando ellos crezcan y se coloquen en la sociedad se tocará positivamente las instituciones desde adentro”, explicó.

 

Consideró que hay una crisis de valores producto de la falta de trabajo, aunque todos los individuos hacemos lo más básico en la familia, ahí es donde la Iglesia juega un papel importante.

 

Dijo que actualmente la sociedad ha bipolarizado la vida religiosa y la secular, que cuando entendamos que somos parte de un mismo hábitat, lo que hacemos en la familia debe tener eco en la vida.