Córdoba.- Con el cierre del matadero municipal, el Ayuntamiento lo único que pretende es beneficiar a Jaime Crivelli, dueño del único rastro particular en la zona Centro del estado, en perjuicio de cientos de familias, así lo denunciaron tablajeros e introductores de carne.
Encabezados por Humberto Flores López, introductor, y Enrique Alvarado, representante de la Unión de Tablajeros, miembros de estas agrupaciones se presentaron en el Palacio municipal con camionetas llenas de marranos para pedir un diálogo con las autoridades.
Inicialmente fueron atendidos por los regidores del PRI, quienes no les resolvieron nada, por lo que después se reunieron con el director de Servicios Municipales, Edgar Sánchez, quien reiteró que el Rastro se va a cerrar a fines de este mes, porque está “fuera de la ley”, al encontrarse dentro de la mancha urbana y por la molestia de los vecinos de la zona.
Apuntaron que 15 matanceros, 18 introductores y cientos de familias se verán afectadas por el cierre del Rastro, pues se elevará el costo de la carne entre 10 y 15 pesos el kilo, ya que desplazarse a Cuitláhuac les resultará más caro, por el mayor gasto en gasolina.
Además, mientras actualmente pagan 45 pesos por el sacrificio de un marrano, en el matadero de Jaime Crivelli les cobran 115 pesos.
Hay algo cochino detrás de la pretensión de Tomás Ríos y sus secuaces, ya que a decir de Humberto Flores López, al Ayuntamiento le ingresan más de un millón de pesos anuales por matanza, y según los funcionarios “no es redituable”.
Con el cierre del Rastro, denunciaron, se incrementará la matanza clandestina, lo que pone en peligro a los consumidores. Lo único que lograron los quejosos es una cita hasta el lunes próximo, donde los recibirá el Alcalde, a las 12:00 horas, en la que esperan convencer a las autoridades de que no cierren el Rastro o que sea reubicado.