Córdoba.- La educación sexual en los menores no depende de la entrega de información publicitaria sobre métodos anticonceptivos, advierte la Asociación Nacional de Padres de Familia.
Los legisladores deben reformar los sistemas de educación pública para brindar información oportuna además de involucrar a los tutores.
Ante las modificaciones a la Ley de Salud de Veracruz que aprobó el Congreso del Estado que pretende orientar e informar a niños y adolescentes en clínicas y hospitales sobre el uso y empleo de los diferentes métodos anticonceptivos que existen actualmente.
El presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Ramiro Téllez Juárez recordó cómo desde los años 80’s existe una campaña de planificación familiar en los hospitales de Gobierno, donde las acciones se reducen a la aplicación de métodos de control natal, cuyo objetivo es “obligar” a todas las féminas a optar por un método anticonceptivo.
Con el paso de los años, explica que estas campañas no han dado resultados, puesto que cada año los embarazos en mujeres menores de 20 años van en aumento. El principal problema es que se ha considerado que la educación sexual se limita al uso de anticonceptivos, sin tomar en cuenta que sólo se favorece al inicio de la vida sexual a temprana edad sin contar con la preparación física y psicológica.
Insiste que para una buena educación sexual deben considerar factores que van desde el manejo de los impulsos, la responsabilidad del individuo, autoestima, educación en relaciones interpersonales y valores familiares que deberán servir para el buen desarrollo de la vida de un individuo.
Recordó que la educación se divide en dos partes: la formativa y la instructiva donde también se requiere la colaboración de los padres de familia.
Téllez Juárez reiteró que estos deben ser los principales factores que consideren los legisladores para poner en marcha modificaciones a las leyes, al tomar en cuenta que “les dan el cuchillo, sin saber para que se usa” que en este caso culmina en un libertinaje social con el resultado de embarazos no deseados y contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Sin olvidar el tema del contacto con los padres de familia, que en este caso pueden vincularse a través de las escuelas para padres.
