‘Estaba escondido a 3 cuadras de mi casa’

CÓRDOBA.- El tableteo de las ametralladoras despertó a Mónica, (nombre ficticio), y a su familia a las 4:00 horas de ayer, cuando aún dormían en su vivienda de Los Mochis, Sinaloa.

 

Jamás pensó que a escasas tres cuadras se efectuaba la captura del narcotraficante más buscado del planeta: Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo.

 

Entrevistada por EL BUEN TONO, esta residente en Los Mochis, con lazos familiares en Córdoba, cuenta que están acostumbrados a vivir con miedo por las constantes balaceras que se registran en ese municipio.

 

Sin embargo, intuyó que esta vez era diferente, pues las atronadoras ráfagas de armas largas continuaron por espacio de varias horas, mientras tres helicópteros subían y bajaban, se acercaban y alejaban de la zona cero.

 

Al amanecer, a los vecinos del fraccionamiento residencial Scally se les ordenó no salir de sus casas, resguardarse y desde luego no llevar a sus hijos a la escuela, ni acudir al trabajo. Sólo hasta las 14:00 horas el esposo de Mónica se atrevió a salir a su trabajo.

 

El ama de casa platicó que en Sinaloa es de sobra conocido que El Chapo se podía mover a sus anchas a lo largo del territorio estatal, pero que nunca pensó que el narcotraficante estuviera escondido en Scally, un residencial elegante, de gente trabajadora, tranquilo, conectado por una amplia avenida muy transitada que lleva a los supermercados más caros del lugar.

 

Mónica reflexiona que El Chapo llevó muy lejos su astucia, al esconderse en las mismas narices de las autoridades, pues la mamá del gobernador de Sinaloa, el panista Mario López Valdez, Malova, vive a tan sólo una cuadra de la casa de seguridad del traficante de drogas.