Esperan a Reyes Magos con muchas necesidades

Orizaba.- Los niños de Casa Hogar y Hogar Francisco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, celebrarán la llegada de los Reyes Magos con algunos presentes que les estarían llegando, sin embargo, se encuentran con carencias y sin el apoyo del Ayuntamiento local.

 

Ante la necesidad de literas, porque tienen camas en mal estado, solicitaron el apoyo del alcalde Juan Manuel Diez porque hasta el momento nunca lo han obtenido, así lo afirmó Marilú Nambo, a cargo de la Casa Hogar.

 

Entre otras necesidades, dijo, “está la pintura para la infraestructura, impermeabilización, tenemos un techo con goteras, no lo hemos podido solventar, no hay recursos suficientes para cambiar el techo del corredor o los cristales y son niños que necesitan mucho, incluso sus uniformes están muy gastados, estamos trabajando para el gasto, además sólo tiene una computadora”.

 

La presidenta de este hogar, Ana Elena Cubillas, indicó que “mínimo se necesitan seis literas para tres dormitorios, sólo hay camas pero están en muy mal estado, algunas tiene como 20 años, hay una que está amarrada con rafia para que no se caiga, ahí duerme un chiquito que no pesa mucho”.

 

Todos los menores son foráneos: Ixtaczoquitlán, Jalapilla, Ciudad Mendoza, Chiapas y México, entre otros, esperan recibir algún presente, personas y asociaciones altruistas solicitaron las cartitas para los Reyes Magos.

 

Regularmente, las cartas son acompañadas de las medidas o tallas de ropa y zapatos para proveerles de lo más necesario, incluso en Navidad recibieron un presente de Santa Claus.

 

Reconoció que es difícil salir adelante, “yo los veo como mis hijos y uno quisiera darles lo mejor, obvio la economía no es tan buena; nos vienen a dejar ropa para bazar y así sustentar gastos como teléfono, luz, comida, la cocinera, gas, entre otros”.

 

Dios no nos olvida: Fray Rubén

 

Fray Rubén Maceda Flores, al frente del Hogar Francisco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro -cerca de 30 años-, dijo que tienen a 30 niños y adolescentes, pero por años han dado refugio a miles de pequeñitos, algunos ahora son abogados, artistas reconocidos, otros se inclinaron por ser religiosos o padres de familia.

 

Señaló que la mano de Dios jamás los ha dejado “nuestro Señor está al pendiente, hace como dos meses no tenía para la comida, me salgo a la puerta, pasa un señor y me da 500 pesos, ¡bendito sea a Dios!”.

 

Para este 6 de enero espera algo similar, tal vez no muy ostentoso, pero quizá una rosca, algún regalito y el chocolate “nos traen despensas, se consume mucho huevo, el aceite”, dijo.

 

Jesús Soriano, uno de los jóvenes, indicó que lo importante será convivir “con todos los demás de la casa, que nos traigan roscas como todos los años, visitas que nos traen regalos para los más chicos”.