Córdoba.- Robos a empresarios, casa-habitación, saqueos en escuelas, hurto de vehículos, atracos a autobuses, centros comerciales y tiendas de conveniencia, así como asaltos a mano armada a transeúntes, es en lo que se ha convertido hoy en día nuestra ciudad, sin que las autoridades estatales o ministeriales hayan podido frenar este mal que aqueja a la sociedad, poniendo sobre el tapete el tema de la inseguridad.
A pesar de los constantes operativos realizados por las corporaciones policiacas, así como del reforzamiento de las mismas, no se han podido frenar los actos delictivos cometidos por bandas bien organizadas e incluso por sujetos que operan en taxis de la ciudad, muchos de los cuales han caído en ocasiones anteriores por distintos crímenes, sin embargo son liberados y continúan en las calles delinquiendo.
Y es que todo pareciera indicar que los delincuentes ya no le temen a los policías, ya que uno de los casos de robo ocurrido en una de las zonas más vigiladas y exclusivas de la ciudad donde viven políticos y gente de “elite” en la sociedad, como lo es el Club Campestre Cordobés, aconteció el 15 de septiembre del año pasado, cuando un empresario farmaceútico, fue despojado adentro de su garaje, de las cuatro llantas con todo y rines, de sus dos vehículos, mismos que dejaron arriba de tabiques, hasta la fecha no hay detenidos sobre estos hechos, de los cuales se puede comprobar que la delincuencia logra burlar hasta los dispositivos de seguridad más sofisticados.
Otro de los casos que también ocurrió hace unas semanas, fue el de dos menores de 10 y 11 años de la comunidad de San Isidro Palotal, quienes a punta de pistola un sujeto los encañonó y les robó sus teléfonos celulares así como el poco dinero que tenían en esos momentos.
Como dice el dicho, “la tercera es la vencida” y así fue como el personal directivo de la escuela primaria Independencia de la colonia El Pueblito, vivieron el primero de noviembre nuevamente el desagrado de ser visitados por la delincuencia, quienes robaron un importante equipo de cómputo y dinero en efectivo, pero además causaron daños materiales, a pesar de que el hecho es investigado por autoridades Ministeriales es la fecha en que aún tampoco hay detenidos al respecto.
El gremio taxista es otro afectado en los últimos días, debido a que los distintos retenes de seguridad que existen en la ciudad, no realizan su función como debería ser, ya que a quienes revisan son a los ruleteros y nunca a los pasajeros, tal fue el caso del conductor del vehículo de alquiler número 1094, a quien delincuentes le robaron la unidad al asaltarlo en la colonia San Nicolás, sin embargo tras movilizarse los elementos policiacos lograron recuperarlo en las inmediaciones del fraccionamiento Nuevo Córdoba, sin que hubiera detenidos.
Otro taxista que fue víctima de la delincuencia fue el conductor del automóvil número económico 1082, quien al viajar con su familia y amigos, fue agredido por hombres armados, logrando salvar la vida gracias a vecinos de la comunidad de Naranjal, sin embargo sobre este tramo carretero no hay presencia policiaca, lo que hace más vulnerable la zona de actos delictivos.
Asimismo la inseguridad ha rebasado todos los límites, ya que vecinos del infonavit Arboledas, al ser víctimas de los constantes robos en sus viviendas, se han unido y formado equipo para ser vecinos vigilantes, además de tener que instalar cámaras de vídeovigilancia para poder estar un poco más seguros.
Pero los delincuentes no conformes con todos los actos delictivos que realizan a diario en la zona Cento, cometen sacrilegio, ya que han lograron irrumpir en la iglesia de Santa María de Guadalupe, del bulevar Córdoba-Fortín, luego de forzar una ventana y romper algunos candados obteniendo dinero en efectivo, a lo que la ciudadanía en general menciona que “ya ni la casa de Dios perdonan”.