La decisión del senador Héctor Yunes Landa de presentarse el jueves pasado en la Plaza Regina de Xalapa donde trabajadores jubilados llevaban días reclamando el pago de sus pensiones y aguinaldos fue oportuna porque sirvió para mesurar el sentimiento popular hacia el tricolor. Si hubiera
acudido al mismo lugar el peroteño José Yunes Zorrilla, otro precandidato priista, seguramente, habría sido abucheado y corrido, pero si llegaran a presentarse personajes como Alberto Silva Ramos o Erick Lagos Hernández, nadie dude que los lincha la turbamulta.
Silva Ramos y Lagos Hernández son engendros de la fidelidad. Es decir, son integrantes de esa camada corrupta, ladrona y cínica que fue entrenada por el impresentable ex gobernante para saquear el erario y pervertir el quehacer político en la entidad.
CARA DE PALO
El cordobés Juan Bueno Torio jura y perjura que no es alfil de la fidelidad para tratar de dividir el voto panista y favorecer al proyecto transexenal del innombrable. Sin embargo, sus nexos lo delatan y hay una anécdota que muchos reporteros conservan sobre el ahora ex panista. En el 2004, Bueno Torio, entonces director de Pemex-Refinación, prefirió pasearse en público con el candidato del tricolor que con el abanderado panista, Gerardo Buganza. Un día desayunó con el innombrable en el café La Parroquia del contador Marcelino Fernández –los titulares de la prensa oficialista fueron Fidel y Bueno parten el PAN-. Después se reunió en varias ocasiones con el impresentable funcionario e incluso se tomó fotografías en un balcón de Palacio de Gobierno.
Ante ello, un grupo de reporteros cuestionó al cordobés sobre el motivo de apoyar al entonces candidato priista y no al panista y después seguir frecuentando al impresentable. “¿Cómo no lo voy a apoyar si me ayudó mucho en el tema de Pemex y los accidentes?”, respondió sin tapujos el panista, aludiendo a que la fidelidad le apagó muchas protestas cuando era titular de un área de Pemex, inercia del respaldo que el cordobés le dio en los comicios del 2004. Así se supo que las bienquerencias y complicidades de Bueno Torio con el innombrable no son nuevas y tienen mucho de trasfondo. Bueno se siente comprometido con la fidelidad y ahora es otro de sus “candidatos independientes”.
Por cierto, la pregunta que carcome el morbo es: ¿Con qué cara Bueno Torio irá a pedir el voto como candidato “independiente” a los pobladores de La Balastrera, Nogales damnificados por la explosión de un ducto de Pemex en junio del 2003 y de los que se burló retándolos a que “demandaran a Dios” y no a la paraestatal por lo que les pasó? La respuesta es simple, Bueno Torio lo hará con la misma cara que tiene Héctor Yunes: de palo.
ATÍPICA NAVIDAD
Una Navidad atípica se vive en el mundo, al menos en el aspecto climático. El frío no ha llegado del todo en Europa y los días registran temperaturas históricas de hasta 14 grados para ser invierno. En Francia, el cielo despejado ofreció un espectáculo privilegiado, digno de esa popular canción que dice “la luna llena sobre París” pues el astro brilló en su esplendor durante Nochebuena.
Fue la primera luna llena de invierno y se produjo en plena fiesta navideña –la última fue en 1977 y la siguiente será en 19 años, en el 2034- y que en París, reflejada sobre el río Sena, también fue el deleite de lugareños y turistas que saturaron los muelles y puentes para disfrutar del espectáculo nocturno. Otros lo hicieron paseando o cenando a bordo de los ‘barco-mosca’, los restaurantes flotantes que recorren la afluente que cruza la ciudad. La luna llena también dio un toque especial a la avenida más famosa del mundo, los Campos Elíseos, con sus luces multicolores que adornan los arboles desnudos de hojas.
Sin embargo, esta navidad en la capital francesa también estuvo marcada por el Estado de Urgencia vigente desde el 13 de noviembre tras los atentados terroristas que cobraron la vida de 130 personas y por lo cual se canceló la ceremonia del encendido de las luces navideñas sobre dicha avenida, acto cuyo padrino sería el actor Jean Dujardin, ganador del premio Oscar con la película El Artista en el 2012. De la misma manera, en toda la ciudad se desplegaron 120 mil gendarmes.
Las plazas públicas, los monumentos emblemáticos, las iglesias y templos, estuvieron bajo vigilancia extrema ante la expectativa de posibles atentados. Tan solo a lo largo de la avenida de los Campos Elíseos que son poco menos de 2 kilómetros, fueron desplegados mil 800 policías a razón de un agente por cada metro para resguardar a los miles de visitantes que allí se congregan, no sólo para recorrer dicha vía sino para visitar el Mercado de Navidad que año con año se coloca cerca de la Plaza de la Concordia.
Aun con la vigilancia policiaca y el temor de nuevos ataques, París estuvo rebozando de vida y movimiento tanto en Nochebuena como ayer 25 de diciembre. Recorrer los Campos Elíseos, curiosear por el mercado de Navidad donde se venden todo tipo de productos artesanales de Francia desde el Foi grass hasta las esferas de Mossel y los jabones de Marsella, tomarse un vaso de Vin Chaud (vino caliente) –a la bebida se le aromatiza con canela, cascaras de naranja y otros condimentos y se sirve caliente- o comer las típicas castañas asadas, es una experiencia particular que este año tuvo como ventajas adicionales una temperatura más amable y la luna llena decorando el cielo.