Fue un extraño 12 de diciembre en París, ya que para visitar a la Virgen de Guadalupe en su santuario al interior de la catedral de Notre Dame hubo que pasar un riguroso filtro de seguridad. Sin excepción se revisan abrigos, mochilas y sacos, además de que la explanada de la catedral está vigilada por militares con carabinas —ni en el hombro, ni en la cintura, ni en sus estuches—, en la mano y listas para usarse.
Es cierto, la “Dame en dentelle” (La Señora con encajes), como llamó el escritor Víctor Hugo a la catedral, la más famosa y visitada de Europa, es una tentación para posibles ataques terroristas, de ahí que también es uno de los monumentos más vigilados en el contexto del Estado de Urgencia vigente desde el 13 de noviembre pasado, cuando se perpetraron los atentados del Estado Islámico que dejaron un saldo de 130 personas muertas.
Pues bien, en este contexto de vigilancia militar la misa guadalupana se realizó el sábado y fue presidida por monseñor Renauld de Dinechin, obispo auxiliar de París. La celebración fue amenizada por el mariachi Sol y la cantante Guadalupe Pineda, quien, entre el repertorio de la misa, interpretó magistralmente tres piezas: La Guadalupana —tradicional y obligatoria—, Las Mañanitas y el Ave María de Schubert.
Guadalupe Pineda está en París, pues la noche del mismo sábado ofreció un recital en el paraninfo del Museo de Louvre, aunque respondió a la invitación de la comunidad de mexicanos radicados en la Ciudad Luz para unirse a la celebración en Notre Dame.
Al final del ritual religioso, los asistentes se congregaron frente a la capilla guadalupana, ubicada en el ala izquierda de la catedral, para entonar canciones mexicanas al son del mariachi y alimentar la nostalgia. Las más coreadas: México lindo y querido, Cielito lindo y el Son de la negra.
Y se repite lo que ya se ha dicho otras veces, el fervor guadalupano convertido en fiesta rebasa fronteras y océanos, y así, la capilla a María de Guadalupe en Notre Dame de París es la más colorida, donde se puede ver el mayor número de personas arrodilladas frente a la imagen de la Señora del Tepeyac y es la que tiene más veladoras encendidas respecto al resto que está dedicado a un sinnúmero de santos y santas —entre ellas la mítica Juana de Arco o Santa Genoveva la patrona de la ciudad—.
La misma página web de la catedral describe al nicho de la Guadalupana como “la capilla más florida donde día y noche arden veladoras de fe”.
BETO, PACO Y PANCHO
En temas menos decentes, ayer los priistas veracruzanos celebraron su Consejo Político para aprobar el método de selección de los candidatos que disputarán, en el 2016, la gubernatura y las treinta diputaciones uninominales del Congreso local. No hubo sorpresas porque tampoco hay muchas opciones para elegir y el mecanismo será la convención de delegados, el menos democrático que no es otra cosa que un “dedazo” disfrazado de aval de los asambleístas. No es un secreto que los poco más de 600 delegados llegan a las convenciones manipulados, coaccionados, sobornados e incluso hasta amenazados para votar a favor de la opción decidida previamente.
Así, los votantes en la próxima convención de delegados tendrán la encomienda de imponer al todavía dirigente estatal del PRI y diputado federal por Tuxpan, Alberto Silva Ramos como “candidato de unidad” por orden del gobernante en turno y hacer a un lado a los dos precandidatos más aventajados en los sondeos de opinión, los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa. Es más, ya hay quienes dan fechas para el albazo, entre el 10 y el 17 de enero. Es el rumor que va adquiriendo forma pese a que Silva Ramos no alcanza el 8 por ciento de aceptación ciudadana.
Pese a esa bajísima calificación, en la campaña mediática ya lo ubican a la par de los senadores Yunes que tienen entre el 33 y 42 por ciento de las preferencias. Es decir, en menos de un mes el tuxpeño lo han inflado con 30 puntos para justificar la imposición.
A la par, también están las versiones difundidas desde Palacio de Gobierno sobre una declinación del peroteño Yunes Zorrilla, quien lleva ya dos semanas dedicado a desmentirlas. Ayer mismo, durante la asamblea priista, no hizo otra cosa que negar que se haya retirado de la contienda.
De Yunes Landa poco se puede agregar, es el más débil de los dos senadores pero mantiene como bandera el supuesto liderazgo en los sondeos de opinión para reclamar la candidatura en el 2016. No es tal, Yunes Landa no lidera las encuestas como dice, está entre 7 y 9 puntos debajo de Yunes Zorrilla, pero eso sí, se encuentra muy por arriba de Silva Ramos.
A ambos los separan entre 22 y 27 puntos. La diatriba de Yunes Landa sobre mantenerse como puntero desde el 2010 es puro cuento y prueba de ello es que no ha mostrado un solo sondeo que haya sido realizado por una casa encuestadora seria que lo ubique como tal.
Y por supuesto, la imposición del tuxpeño Alberto Silva Ramos como candidato en el 2016 es lo mejor que le puede pasar a la oposición, concretamente al panismo que va en alianza con el PRD, pues será un bocadillo en la contienda. Con sus 8 puntos de preferencia, el tuxpeño competirá contra Miguel Ángel Yunes Linares quien tiene 52 puntos de aceptación ciudadana. Vaya, será el mejor regalo que el diputado panista tendrá para el 2016, un candidato tan débil y derrotable.
Para mala racha del priismo —o mejor dicho de la fidelidad y del duartismo— está de colofón la noticia de una corte judicial de Estados Unidos que acaba de ratificar la condena a veinte años de prisión al empresario Francisco Colorado Cessa, ligado al cártel de Los Zetas y con nexos directos tanto con la fidelidad como con su virtual candidato a la gubernatura, Alberto Silva Ramos. No hay que olvidar que Francisco Silva Ramos, apodado El Negro, y hermano del líder priista , es el apoderado legal de las empresas de Colorado Cessa, involucradas en delitos de lavado de dinero y tráfico de enervantes a favor del grupo criminal.
El famoso Cisne está marcado con esa letra en la frente, sus nexos no son inventados ni especulaciones, sino de familia y certificados con documentos que se exhibieron en las barandillas judiciales de Estados Unidos. Entonces, el trío de mafiosos se llama Beto, Paco y Pancho, y es el sello del crimen organizado que maneja el PRI de Veracruz y que impondrá candidato en el 2016. La lógica es demoledora: votar por Silva Ramos será votar por Pancho Colorado y todo el drama que han representado los narco-empresarios y los narco-políticos para Veracruz.
PACTO UNIVERSAL
Regresando a París, el viernes pasado concluyó la Cumbre Mundial del Clima (COP21) con la firma de un pacto universal que algunos califican como histórico, otros como inédito y otros más como utópico. Es el acuerdo firmado por 196 países que busca reducir la emisión de gases de efecto invernadero y lograr que en el año 2050 la temperatura del planeta no haya subido más de 1.5 puntos porcentuales, es decir, medio punto menos a lo establecido hace 18 años en el Protocolo de Kioto, firmado precisamente un 11 de diciembre de 1997.
¿Qué significa esta cifra de 1.5 grados como tolerancia para que se eleve la temperatura planetaria? Que todos los países deberán adoptar medidas drásticas para reducir emisiones contaminantes y térmicas. Que, especialmente, tendrán que ser sometidas a leyes severas las industrias petrolera, minera, ganadera, agrícola masiva y forestal. Estados Unidos, China, India, Brasil, Rusia, entre otras naciones del orbe, son las que generan más gases de efecto invernadero y son, a la vez, las más renuentes a cumplir los acuerdos mundiales. Por ellas fracasaron las metas del Protocolo de Kioto y ahora, aunque son firmantes, muchos dudan que vayan a cumplir con este pacto universal.
Las naciones firmantes tendrán obligatoriamente que reducir sus parques industriales tradicionales y buscar formas de generar “energías limpias”, es decir, combustibles no fósiles y electricidad basada en métodos no contaminantes ni nucleares. A la par se comprometió una inversión anual de 100 mil millones de dólares para financiar esa reconversión energética en el mundo, una cifra que es raquítica si se toman en cuenta que cantidades mucho mayores se han destinado a costear las industrias petrolera, gasífera, minera y también de armamento y para el rescate de bancos y sistemas financieros —es decir para salvar a los ricos—.
Aún así, tampoco se puede despreciar el acuerdo llegado en la COP21, pues es un reflejo de que el cambio climático y el calentamiento global es un peligro real y palpable que amenaza al planeta y, por ende, a la especie humana. Tan real es que mereció la firma de tal protocolo. Ahora lo difícil será convencer a los señores del dinero y de la guerra para que cedan y opten por lo que llaman “una economía limpia”, sobre todo porque cumplir el pacto climático significará reducir sus ganancias, invertir en países pobres, descontaminar áreas ensuciadas y en buena parte, combatir la pobreza mundial.
Algo que históricamente nunca han estado dispuestos a hacer.