Orizaba.- Con la entrada de los frentes fríos los ejemplares de la reserva animal de Orizaba necesitan fortalecer su sistema inmunológico y demandan cuidados especiales.
Desde vitaminas, correcta alimentación y cuidados físicos así como protección de las jaulas, hasta medidas emergentes se emprenden, especialmente con las aves y los monos araña porque la mayoría proviene de zonas tropicales.
Los medios de prevención que pueden verse, aparentan un plástico que protege las jaulas, sin embargo, es térmico para conservar la temperatura cálida. Si uno se introduce al aviario, no hace frío, mientras que al salir de inmediato se percibe el aire helado.
Al igual que las habitaciones de humanos, si como se dice comúnmente “el día levanta”, se abren las cortinas, los animales salen a tomar el sol porque también les hace falta, ya por la tarde las cortinas se colocan.
Esta rutina puede verse en el aviario y con los monos araña que todo el día están en actividad, juegan con los paseantes, se exhiben y se mecen, pero si tienen frío no salen.
La Reserva animal se caracteriza por tener un techo, lo cual permite que la lluvia o sereno no afecte a los animales.
Las especies mayores tienen casa de concreto, mientras que los patos, mapaches, palomas y otros un refugio de madera que de todos modos les permite protegerse de las bajas temperaturas, que por cierto, este año se prevé disminuyan de forma dramática.
La temporada exige que el menú también se enriquezca para que los animales estén bien alimentados y resistan los cambios bruscos de temperatura.
Nuez, cacahuate y “un pele” que es un alimento importado, hacen la delicia y alimento energético para los monos; con estos platillos se les refuerza su sistema inmunológico, necesitan estar fuertes y contentos.
Los felinos, por ejemplo, al ser cien por ciento carnívoros, demandan también sus vitaminas.
Igualmente hay especies que no toleran este alimento importado, sencillamente no están acostumbrados y entonces hay que buscar un modo de que coman bien, estén correctamente nutridos y gocen de buena salud.
La delicadeza de las aves exige que constantemente estén vitaminadas y para ello, el agua que consumen diariamente cuenta con ciertos componentes que además de hidratarlas, las mantiene sanas. Mayra de la Vega, encargada de la Unidad de Manejo Ambiental, dice que para los más de 350 ejemplares que hay aquí se ha diseñado un menú especial, es finalmente la mejor medicina, la alimentación es fundamental porque de ahí deriva tener o no animales bellos y sanos.
Son 15 personas las dedicadas a cuidar los 365 días del año la reserva compuesta por monos araña, cocodrilos, tortugas, venados, cerdos vietnamitas, palomas, avestruces, jaguares, tigres, llamas, camellos, osos, cebras, dromedarios, mapaches, aves y más.