Zongolica.- “Venderé o empeñaré la pantalla para los gastos de fin de año y la cena de Navidad con la familia”, respondió la señora Rutila Xalamihua Hernández al preguntarle lo que haría con el regalo que le envió el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Decenas de mujeres beneficiarias del Programa Prospera acudieron a recibir su pantalla Para Mover a México, en su mayoría descalzas, que caminaron desde las primeras horas del día para recibir el beneficio por el próximo apagón analógico que se dará.
“No tenemos muchos recursos, ignoramos para qué nos entregan la pantalla, mejor nos hubieran dado dinero”, manifestó Antonina López Margarito, de El Porvenir.
Otras más coincidieron que la intensidad de la energía eléctrica es poca en las localidades más apartadas y dudaron que puedan encender sus pantallas, “tenemos una televisión chica, apenas y prende, luego se apaga de momento”.
“En parte de mi comunidad sí tenemos luz, pero en la zona apartada donde vivimos como 20 familias aún no hay cableado, no usaremos el aparato”, comentó Luis Romero, de San José Independencia.
Durante las entrevistas realizadas por EL BUEN TONO, fue evidente la poca factibilidad del programa de la Sedesol en la zona indígena y cómo las acciones de la Cruzada Nacional contra el Hambre logran pocos resultados, porque las personas siguen pobres.