ANKARA.- El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, dijo que su Gobierno ha evaluado posibles represalias en respuesta a las sanciones económicas aprobadas por Rusia, tras el derribo por parte de cazas turcos de un bombardero ruso en la frontera con Siria.
“Si creemos que es necesario, vamos a introducir sanciones como represalia”, declaró Davutoglu en el Parlamento, para precisar que ya en una reunión de sus ministros el lunes se discutieron posibles medidas.
Davutoglu no precisó qué contramedidas baraja su Gobierno y subrayó que está abierto a dialogar con Moscú en cualquier momento para evitar una escalada de la situación.
Rusia ha impuesto una serie de sanciones económicas y diplomáticas a Ankara -algunas de ellas entran en vigor en 2016- lo que desató la mayor crisis entre ambos países desde el fin de la Guerra Fría.
Entre las sanciones se incluye la prohibición de importar algunos alimentos turcos y la venta de paquetes turísticos con Turquía como destino.
Rusia es, después de Alemania, el segundo mayor socio comercial de Turquía y la balanza comercial se inclina a favor de Moscú.
Las importaciones de productos rusos en Turquía ascendieron en 2014 a unos 23 mil millones de dólares (21 mil 160 millones de euros), mientras que las exportaciones turcas hacia Rusia fueron de unos 6 mil millones de dólares (5 mil 500 millones), según datos oficiales de Ankara.
El viceprimer ministro, Mehmet Simsek, ha advertido de que las actuales tensiones con Rusia podrían costar la economía turca hasta 9 mil millones de dólares (8 mil 280 millones de dólares).
“En el peor de los casos, que es el de cero relaciones con Rusia, estamos hablando de una pérdida de 9 mil millones de dólares”, dijo el Viceprimer Ministro turco en una entrevista con la televisión NTV.
En las actuales circunstancias la economía turca podría verse dañada con una caída de entre el 0.3 y el 0.4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según Simsek.