Inicia nuevo año litúrgico

ORIZABA.- Ayer, con el Primer Domingo de Adviento inició el nuevo año litúrgico para la Iglesia Católica y esta vez en combinación con el Año de la Misericordia que proclamará el Papa el 8 de diciembre, en la Diócesis se hace el llamado a los cristianos a prepararse para su conversión de todo corazón.

“Invitado a convertirse está el patrón que se porta injusto con sus trabajadores, el político corrupto, el sacerdote que no es fiel a su ministerio, el padre o madre de familia que no ha querido educar correctamente a sus hijos, el maestro que en lugar de dar un buen ejemplo hace lo contrario, el joven seducido por las drogas y todo aquel bautizado, ya que el único ser humano justo y sin pecado fue la Virgen, la Madre de Dios y el tiempo de adviento es para hacer un cambio de vida, de camino”, dijo el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez.

Es necesario para el cristiano salir de su zona de confort para vivir según los valores humanos básicos porque el pecado es lo que deshumaniza, señaló e insistió: “hagamos lo que corresponde, trabajemos por la paz, concordia, integridad, congruencia y todo aquello que va haciendo a nuestra sociedad más humana y con una vida plena”.

En conferencia de prensa, el Vocero Diocesano recordó que una vez que el Papa abra la Puerta Santa de la Misericordia en La Basílica de San Pedro, en Roma, el 8 de diciembre próximo, la Diócesis lo hará en la Catedral de San Miguel Arcángel, el 14 de diciembre a las 11:00 horas y en las subsedes San Pedro, en Tequila, y San Francisco de Asís, en Zongolica.

Así el Adviento 2015 se combina con el Año de la Misericordia en donde el Evangelio llama a prepararse, a estar atentos porque se acerca la hora de la liberación, “estén atentos para que no sea que los vicios, la embriaguez y preocupaciones de este mundo emboten su mente”, citó el Sacerdote.
Luego, retomando el tema de la violencia y enfrentamientos por la evaluación a que son sometidos profesores del país y del estado de Veracruz, el Vocero Diocesano consideró que no se debe ir por la vía violenta, “se esperaría una respuesta del magisterio donde puedan mostrar el modo de educarnos”.

E incluso, insistió que la evaluación debiera ser para todos, es decir a nivel social, político, religioso y familiar. “El adviento nos da esa oportunidad de calificarnos para reconocer nuestros aciertos, pero también las carencias en todos los ámbitos”.

Para saber Al comenzar el Año de la Iglesia con el adviento y simbolizado con el color morado, dijo que “esto es signo de una espera hermosa, una solemnidad importante para los cristianos”.

Igualmente, reconoció que así como sucede en la Pascua donde hay un lapso de preparación, “en este tiempo el cristiano estará en oración para conmemorar el nacimiento del Salvador del mundo, por ello la Iglesia y las familias han encendido la primera vela en la corona de adviento”.

Señaló que “a nombre de las familias de la Diócesis se prendió la primer candela en la misa que presidió el obispo Eduardo Cervantes Merino, quien oró por las personas que se encaminan en este proceso de preparación y conversión del corazón, para que logren celebrar una fiesta sin excesos”.