Tenejapan.- Entre leyendas y ritos nahuas, hoy decenas de fieles festejarán a San Andrés Apóstol, pescador de hombres.
Tepancahualco, palabra náhualt que traducida al español significa iglesia abandonada, es donde hace más de 400 años pretendían instalar el pueblo de Tenejapan.
A la imagen de madera del santo de esa época, le ofrecieron la construcción de un templo en la comunidad para trasladarla ahí y venerarla siempre.
Sin embargo, en la que actualmente es la cabecera, ya contaban con una capilla, por lo que con honores y ritos, la llevaron a su nueva morada.
Pero al otro día, cuentan habitantes que sin explicación lógica hasta la actualidad, regresó a la capilla, después de varios intentos de cambiarla, los pobladores desistieron.
Por eso la cabecera de Tenejapan siguió ahí, por San Andrés Apóstol, a quien recordarán hoy 30 de noviembre.
Esa leyenda es una de las que mantiene viva la fe de decenas de habitantes del municipio al que se le considera la puerta a la Sierra de Zongolica y que estará de fiesta.
San Andrés, fue el primer apóstol al que Jesús llamó, hermano de Simón Pedro, recordó el presbítero del lugar, Jesús Barrón.
Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patras, capital de la provincia de Acaya, en Grecia; lo amarraron a una cruz en forma de equis y ahí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la fe a todos los que se le acercaban, dijo.