ESTAMBUL.- El presidente turco, Tayyip Erdogan, advirtió a Rusia que “no juegue con fuego”, aunque agregó que no quiere dañar las relaciones con Moscú, en comentarios que exacerbarían en vez de calmar la disputa por el derribo de un avión de combate ruso esta semana.
Rusia amenazó con tomar represalias económicas contra Ankara, algo que Erdogan desestimó y calificó como “emocional” e “impropio”.
“Muy sinceramente recomendamos a Rusia que no juegue con fuego”, dijo Erdogan a seguidores durante un discurso en Bayburt, en el noreste de Turquía. “Realmente damos mucha importancia a nuestras relaciones con Rusia (…), no queremos que estas relaciones sufran daño de ninguna manera”, agregó.
Erdogan dijo que podría conversar con el presidente ruso, Vladímir Putin, en una cumbre sobre cambio climático que se celebrará la próxima semana en París.
La discusión sería bien recibida por Estados Unidos y la Unión Europea, que temen que la disputa haya sido una distracción de la lucha contra militantes del grupo Estado Islámico en Siria.
ANUNCIAN SANCIONES
Después del derribo de un avión militar ruso por F-16 turcos en la frontera siria, Rusia anunció sanciones económicas contra Turquía.
“Tras este acontecimiento llamé a Putin, pero hasta ahora no me ha respondido”, afirmó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. “Se podría haber resuelto de otra manera esta violación del espacio aéreo, de haber sabido que se trataba de un avión ruso”, señaló a una televisora francesa.
El incidente es el más grave desde que Rusia iniciara el 30 de septiembre su intervención en Siria, pero ambos países descartan una escalada militar en la región.
Las autoridades de Moscú, muy molestas por la muerte de dos militares rusos —uno de los dos pilotos del aparato y un soldado de tropas de élite que participaba en una operación de rescate— decidieron tomar represalias económicas.